En la localidad de Backnang, cerca de Stuttgart, una mujer y siete de sus hijos fallecieron en un incendio producido en el edificio donde vivían. El origen turco de la familia motivó que el gobierno de Ankara reclamase un rápido esclarecimiento de las causas del siniestro. Según la policía, todavía no se han encontrado indicios de que el fuego hubiese sido provocado por motivos racistas.