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Novena Conferencia Latinoamericana de la Industria Alemana

José Ospina Valencia19 de mayo de 2005

En Cartagena están reunidos representantes de la industria alemana y sus homólogos latinoamericanos. El comercio bilateral podría ser mayor. A pesar de los avances, los alemanes son escépticos. ¿Cambiarán de parecer?

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¿Optimismo en ambiente caribeño?Imagen: Bilderbox


"Alemania no debe descuidar a América Latina", advierte, Ludwig Georg Braun, Presidente de la Asociación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK). Sólo por la saludable combinación de mercados mundiales, Alemania no puede darse el lujo de desdeñar a más de 400 millones de consumidores.

Esta advertencia suena a súplica y refleja el descuido en que la industria alemana ha mantenido a América Latina en la última década y la consecuente desilusión de los latinoamericanos. La mirada de Berlín está puesta en Europa del Este y Asia.

Pero América Latina no se ha quedado dormida. Guardando las relaciones de empuje de las economías asiáticas, "un factor positivo de América Latina es que registra índices de crecimiento superiores a la media mundial", indica a DW-WORLD Katarina Steinwachs, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo-Alemana, desde Cartagena de Indias.

Una señal de interés

Pero tal parece que, a pesar del gran escepticismo de la industria y la desatención del Gobierno alemanes, América Latina vuelve a llamar la atención. Con la Conferencia Latinoamericana de la Industria Alemana, la Asociación Alemana de Grandes Comerciantes y Comercio Exterior -BGA, la Asociación Federal de la Industria Alemana -BDI, la Asociación Ibero-Americana -IAV, la Asociación Alemana de Bancos -BdB, la Asociación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio -DIHK y las Cámaras de Industria y Comercio Alemanas en Latinoamérica, buscan apoyar los esfuerzos latinoamericanos de aumentar su competitividad integral y, a la vez, demostrar que América Latina sigue siendo una de las regiones más atractivas para Alemania: tanto en lo económico, como en lo cultural.

Amén de todo lo que hay por hacer, el empresariado alemán se está convenciendo de que América Latina ha elevado su competitividad. Un crecimiento del 4.6 por ciento, estructuras políticas, por lo general, estables y una inmensa necesidad de inversiones en los más diversos sectores abren numerosas oportunidades de participación empresarial en la región.

"América Latina debe reforzar su integración para mejorar su posición ante los bloques comerciales", recomienda Steinwachs que, refiriéndose al empresariado colombiano, recomienda "conocer mejor los requerimientos alemanes para poder armonizar su oferta".

Mercado de colocación y producción

Como gran mercado de suministro, la región ofrece un amplio espectro de recursos y productos. América Latina es además, para Alemania un populoso mercado de colocación que también ofrece grandes ventajas como centro de producción.

La región ha logrado, en efecto, recuperar buena parte de su potencial macroeconómico teniendo el mejor desempeño desde 1997. "El crecimiento económico de la región en 2005 se ubicará alrededor del 4%", pronostica el profesor de economía, Hartmut Sangmeister, uno de los analistas científicos de América Latina más destacados.

Sangmeister no oculta empero, que los latinoamericanos tienen aún mucho por hacer para restablecer y mejorar, considerablemente, su posición en los mercados mundiales perdida a lo largo de varias décadas.