Nicolás Maduro sucedió al fallecido Hugo Chávez, en cuyo gobierno desempeñó las funciones de ministro de Relaciones Exteriores y vicepresidente.
Maduro asumió la presidencia tras la muerte de Chávez y fue confirmado en el cargo tras ganar las elecciones celebradas en abril de 2013. Al año siguiente, su gobierno debió enfrentar una ola de protestas estudiantiles que dejaron víctimas mortales.