Negocio mortal
18 de septiembre de 2008Los fabricantes de productos apócrifos no solamente falsifican camisetas que pierden su color a la primera lavada. También reproducen ilegalmente productos de alta seguridad para los usuarios, como zapatas de frenos automovilísticos o sierras eléctricas. Tales repuestos, si no se ajustan a las normas de seguridad establecidas, pueden resultar un peligro mortal para quienes los adquieren y los usan.
Enormes pérdidas
Las cifras son elocuentes: la llamada piratería no solamente afecta a países en desarrollo, sino también a naciones industrializadas como Alemania. Una encuesta realizada por la Asociación Alemana para la Fabricación de Maquinaria e Instalaciones (AAFMI) dio como resultado una estimación escalofriante: dos de cada tres fabricantes alemanes de bienes industriales se dicen afectados por la falsificación. Los daños son calculados en cerca de siete mil millones de euros anuales.
Pero la cifra negra podría ser mucho mayor. “Muchas empresas no están dispuestas a hablar en público para reconocer que son víctimas de la piratería”, dice Marc Wiesner, especialista jurídico de la AAFMI.
Made in Germany: marca favorita
Los productos “made in Germany” son preferidos por los falsificadores, pues muchas marcas germanas son bien conocidas en los mercados internacionales. Aunado a este daño, la industria alemana establecida ve mermadas sus ganancias pues también debe sufragar las medidas que considere pertinentes para protegerse de la piratería.
La firma Claas es la mayor fabricante de sesgadoras y cosechadoras agrícolas en toda Europa. El año pasado, el consorcio echó a andar toda una estrategia a fin de que dificultar, cuando no imposibilitar, la falsificación de sus productos.
Piratería rampante
Algunos procesos de fabricación fueron reformados y el empaquetado de los repuestos fue dotado de hologramas y otros recursos. Pero la empresa sigue detectando piezas falsas en el mercado.
Ni siquiera las ferias más importantes están libres de la piratería, que parece rampante. En 2006, autoridades alemanas clausuraron siete pabellones de la exposición internacional Agritechnica en los que se exhibían productos falsificados, envueltos en paquetes de la marca Claas.
Otras empresas, como el fabricante de sierras de motor Stihl, incluso envían detectives a China para tratar de detectar dónde y cómo se falsifican los productos.
Uno de los rubros en los cuales se presenta una mayor expansión de la piratería industrial es el de las refacciones automovilísticas. Desde hace tiempo, la Asociación Automovilística Alemana (ADAC) advierte a sus socios sobre los peligros que conlleva el comprar repuestos baratos que no han sido sometidos a controles de calidad.
Incluso en caso de accidentes, los fabricantes de piezas originales se ven colocados a la defensiva. “Si se produce un accidente causado por defectos de un repuesto, los fabricantes de los originales deben comprobar ante la corte que ellos no son los responsables por esas refacciones”, aclara Wiesner.