Publicidad
Antes, el carbón recorría cientos de kilómetros para llegar a la planta, cuando en sus inmediaciones había aserraderos en los que se desechaban enormes cantidades de madera. Por eso, decidieron dar utilidad a estos desechos. Una decisión favorable para el medio ambiente, pues la combustión de la madera genera sólo el dióxido de carbono que ha acumulado durante su crecimiento.