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Médico de Maradona niega responsabilidad en internación

29 de junio de 2021

La Fiscalía investiga al neurocirujano Leopoldo Luque y a otras personas por presunto "homicidio simple con dolo eventual" del astro del fútbol, un delito que contempla penas de 8 a 25 años de cárcel.

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Argentinien Maradonas Arzt Leopoldo Luque
Imagen: Marcos Brindicci/AP/picture alliance

El neurocirujano Leopoldo Luque, médico personal y principal encargado de la atención de Diego Maradona, rechazó haber tenido la responsabilidad de la internación domiciliaria previa a la muerte de la leyenda del fútbol, al declarar este lunes (28.06.2021) ante la Fiscalía argentina que lo indaga.

"Luque no tiene nada que reprocharse. Lo que él dijo fue simplemente que siempre se ocupó de la salud de Maradona y cada vez que lo llamaron por alguna particularidad fue y lo asistió. Él fue su médico de cabecera, pero no estaba a cargo de la internación domiciliaria", dijo el abogado defensor Julio Rivas, al término de la audiencia en la Fiscalía de San Isidro, 25 kms al norte de Buenos Aires.

Según los abogados de Luque, la responsabilidad de la internación de Maradona en una casa alquilada en la que finalmente falleció recae en dos empresas privadas prestadoras de servicios de salud. Ante la Fiscalía, Luque pidió este lunes la conformación de una nueva junta médica.

Además, a contracorriente de un lapidario informe elaborado por 20 peritos forenses, los abogados aseveraron que no había estudios médicos que mostrasen problemas cardíacos en Maradona.

"La junta médica tomó antecedentes médicos de hace 20 años", criticó Rivas y dijo que Maradona se hizo cuatro chequeos generales entre 2019 y 2020 que incluyeron estudios cardiológicos y "en todos dijeron que estaba perfecto".

Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, dos semanas después de salir de la clínica Olivos, a las afueras de Buenos Aires, donde había sido operado con éxito de un hematoma subdural en la cabeza.

En el pasado, el astro del fútbol había tenido varios problemas de salud, así como adicciones que lo llevaron a ser internado en dos ocasiones. En los años recientes había dejado la cocaína, pero no había superado una adicción al alcohol.

En el momento de su muerte cursaba una internación domiciliaria en una casa alquilada cerca de la de Giannina Maradona, una de sus hijas.

Luque, quien respondió preguntas durante unas cuatro horas, fue el último de siete profesionales de salud en declarar. Es señalado como el conductor del tratamiento de salud del excampeón mundial en México-1986, junto a la psiquiatra Agustina Cosachov.

gs (afp, efe)