Máxima alegría: visita real a Alemania
"Hartelijk Welkom, Máxima und Willem-Alexander!" Durante cuatro días, la pareja real de Holanda visitó Alemania. La abultada agenda del viaje incluyó eventos turísticos, culturales y otros importantes encuentros.
Glamur real
Tres estados federados en cuatro días: la agenda del viaje del rey Guillermo Alejandro (Willem-Alexander) y la reina Máxima incluyó desde visitas a monumentos hasta sitios relacionados con un pasado familiar. En cada ciudad, niños dieron una calurosa bienvenida a los visitantes, como aquí, en Leipzig, que se vistió de colores naranja, azul, rojo y blanco.
Historia de antepasados
Una parte de la visita real se relacionó con el 500 aniversario de la Reforma. Por eso, pasar por el Wartburg de Eisenach era una escala obligada. Para Guillermo Alejandro, también fue un encuentro con el pasado familiar. Sophie, hija del rey Guillermo II, antepasado de Willem-Alexander, se casó en 1842 con Carl Alexander von Sachsen-Weimar-Eisenach.
Respetuoso silencio
La pareja real visitó el antiguo campo de exterminio de Buchenwald, cerca de Weimar. En la placa conmemorativa, los reyes colocaron dos rosas blancas. La placa recuerda a las 280.000 pesonas que fueron deportadas hacia ese campo de exterminio por los nazis entre 1937 y 1945. Entre ellas hubo 3000 holandeses, 700 de los cuales fueron ejecutados.
Brillo y cultura
En la biblioteca de la duquesa Anna Amalia, en Weimar, los reyes de Holanda fueron guiados por el famoso salón rococó. El edificio y la valiosa colección de libros de ese sitio resultaron seriamente dañados en un incendio, en septiembre de 2004. La biblioteca fue reabierta luego de minuciosos trabajos de restauración.
Realeza y socialismo
Además de monumentos antiguos, la historia reciente de Alemania también atrajo a la pareja real. En Leipzig, los reyes de Holanda visitaron un edificio de la arquitectura socialista. Ahí se informaron acerca de la transformación urbana de esa ciudad luego de la desaparición de la República Democrática Alemana. Proyectos similares podrían llevarse a cabo en Amsterdam y Rotterdam.
Promoción para una región
Además de la historia, la cultura y la Reformación, las relaciones comerciales estuvieron el centro de la visita de los reyes de Holanda a Alemania. En Sajonia, Turingia y Sajonia-Anhalt se ubican muchos proyectos de cooperación con escuelas de educación superior y con instituciones de investigación. Cerca de 60 inversores holandeses están activos actualmente en Sajonia.
Delegación económica
A fin de fortalecer las relaciones comerciales entre Holanda y Sajonia-Anhalt, los reyes viajaron acompañados de una delegación de 70 empresarios y de la ministra de Comercio Exterior. En Erfurt, Guillermo Alejandro, Máxima y sus acompañantes se pasearon por los callejones y por el Krämerbrücke.
¿Queso y tulipanes?
Ni una cosa ni la otra. Según la Oficina de Información Estadística, Sajonia-Anhalt importó huevos holandeses por un monto de 91 millones de euros. Este alimento, junto con los derivados plásticos y los componentes químicos, son los tres productos que más se importan desde Holanda a ese estado federado alemán.
Una pareja popular
El pueblo holandés siente gran simpatía por su rey, por la reina Máxima, y por los tres hijos de ambos. La reina, argentina de nacimiento, no solo es muy bella sino que también viste impecablemente, es sumamente culta y siente pasión por el conocimiento.