Mundial de Qatar: hinchas desafían a la FIFA
7 de noviembre de 2022La tribuna sur del estadio de Dortmund impresiona por sus dimensiones y es única en el mundo futbolístico europeo. En ella tienen cabida 23.000 personas. Y si desde allí se lanzan mensajes políticos, no pasan inadvertidos. "Boicot a Qatar 2022", se pudo leer allí en enormes letras antes del partido contra el FC Bayern.
Además, la falta de respeto a los derechos humanosy las múltiples problemáticas políticas de Qatar se tematizaron en diversas pancartas. Adicionalmente, se exhortó a no ver las transmisiones del Mundial por TV.
También los hinchas del Herta BSC y del Bayern se pronunciaron en Berlín. Buscaban un foro para expresar diversas críticas en torno al Mundial de Qatar antes de un partido con los muniqueses, e igualmente exhibieron numerosos afiches de protesta. Tanto en las tribunas de los seguidores del Bayern como en las de los berlineses se pudo leer en sendos lienzos: "¡15.000 muertos por 5.760 minutos de fútbol! ¡ Avergüéncense!
La carta de Infantino
Las protestas contra Qatar 2022 arrecian a tres semanas del Mundial. Los hinchas, y en especial los grupos más fanáticos de casi todos los clubes alemanes, se posicionan actualmente en forma masiva e insoslayable contra el torneo en el emirato. Las pancartas constituyen un claro mensaje de la hinchada a la opinión pública, ante el trasfondo de que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, acaba de escribirles nuevamente a las naciones participantes, haciéndoles ver en forma explícita que no se quiere que *declaraciones políticas durante el torneo.
"...Por favor, no permitan que el fútbol sea involucrado en cualquier disputa ideológica o política que exista”, indicó Infantino en su carta. La Federación Alemana de Fútbol (DFB), confirmó el viernes el recibo y el contenido de la misiva, sobre la que había informado primero el canal británico Sky News.
Temas no negociables
Se trata de una injerencia en extremo cuestionable de presidente de la FIFA. Pero Infantino, que desde octubre de 2021 vive en la capital qatarí, hace enormes esfuerzos por separar lo deportivo de lo político en este Mundial. Es algo similar a lo que ha hecho ya tantas veces en los pasados años el Comité Olímpico Internacional (COI). Como es sabido, ambas instituciones no trepidan en defender agresivamente sus decisiones (políticas) con argumentos aún más extravagantes e intentos de injerencia.
Ahora queda esperar que, en lo posible, muchos, quizás incluso todos los equipos busquen y encuentren formas para posicionarse en Qatar claramente con respecto a temas que, en realidad, no son negociables, como los derechos humanos, la libertad de expresión y la homofobia. Sin embargo, en vista de las experiencias de los pasados años, la probabilidad es ínfima.
Pero el descaro de Infantino y su organización, la FIFA, no debe silenciar a las naciones futbolísticas y, de ese modo, resultar exitoso para el presidente. Los tiempos de la intimidación deben terminar de una vez. Los hinchas están demostrando cómo actuar, y desafían a la FIFA. Ojalá haya jugadores y equipos con similar claridad en sus opiniones.
(ers/cp)