Migración: la necesidad de sobrevivir

Según revela la Organización Internacional para la Migración (OIM) en su informe anual "Migraciones en el Mundo en 2003", "la magnitud de la gestión migratoria plantea un desafío sin precedentes a los gobiernos". Actualmente, el 2,9% de la población mundial son migrantes, unas 175 millones de personas que residen fuera de su país de origen. La principal motivación para cambiar de lugar de vida es escapara de la pobreza, aunque también juegan un papel los asilados políticos.

Las cifras

Desde 1968 la cifra de migrantes se duplicó, alcanzando a una de cada 35 personas en el mundo. Entre 1970 y 1995, México encabezó la lista de los países con mayor número de migrantes (6 millones), seguido de Bangladesh y Afganistán (4 millones cada uno).

Según la OIM, el mayor número de migrantes vive en los EE.UU. (35 millones), seguido por Rusia (13,3) y Alemania (7,3). Ucrania, Francia, India y Canadá alcanzan cifras similares a las alemanas. Cerca de la mitad del total de 175 millones de migrantes son mujeres.

Aspectos económicos

La otra cara la estadística está en el negocio del transporte internacional de personas indocumentadas, para superar, por ejemplo, la frontera entre México y los EE.UU., o para superar el estrecho de Gibraltar e ingresar en España. El negocio con el tráfico de seres humanos, que en sus redes atrapa entre 700.000 y dos millones de mujeres y niños por año, alcanzaría actualmente un volumen de US$ 10.000 millones.

Según la OIM, los migrantes transfieren cada año US$ 100.000 millones a sus países de origen, de los cuales un 60% corresponden a países en vías de desarrollo (India: US$ 11.500 millones; México: 6.500; Egipto: 3.700 millones). Así, las remesas superan la asistencia oficial al desarrollo.

Enfoque integral

Ante las cifras descritas, no sería posible considerar al fenómeno de la migración divorciado de la globalización y aspectos como la liberalización del comercio y la integración económica.

Estas condicionantes "alientan la movilidad laboral, propiciada por la brecha que existe en el nivel de vida entre países ricos y pobres y por las tendencias demográficas en las naciones más prósperas", explica la OIM.

Por ello, la ausencia de un enfoque integral llevaría a respuestas políticas tradicionales, "unidimensionales y ad hoc", advierte este organismo de la ONU, que por lo tanto serían "inadecuadas" para enfrentar el movimiento masivo de personas.

Un mundo móvil

Simultáneamente se constata que, al menos sobre el papel, los gobiernos reconocen que se requiere una perspectiva multidimensional de la gestión de la migración "para encarar un mundo cada vez más móvil".

En última instancia se trata de beneficiar a los individuos y a la sociedad, a la vez que se minimizan los tipos de migración irregular y abusiva.

Este enfoque multidimensional remite a la "necesidad de una amplia cooperación internacional", apunta el informe "Migraciones en el Mundo en 2003". La meta final debería ser por lo tanto, "encauzar la migración para beneficio de los migrantes y sociedades concernidas".