¿Qué es el miedo? ¿Cuándo pasa a ser una enfermedad? Un cinco por ciento de la población mundial sufre ataques de pánico. Aunque es un cuadro complejo, hay terapias para tratarlo.
El miedo corroe el alma.
A veces tenemos miedo, y no sabemos por qué. En situaciones que no justifican la aparición de este mecanismo de defensa, la ansiedad sale de su cauce normal y se transforma en fobias que paralizan. Según la OMS, un 20 por ciento de la población mundial sufre o sufrirá un trastorno de ansiedad: un fenómeno que avanza junto con los cambios tecnológicos y sociales, pero que también puede tener causas genéticas. Hagamos aquí un breve “itinerario del miedo”.
Síntomas emocionales y físicos
Sensaciones de estrés como un examen o la pérdida del empleo provocan reacciones normales de temor y
El grito, de Edvard Munch.
angustia. Algo muy distinto es el complejo de síntomas que se disparan sin motivo, que no dura más de diez minutos, y que consiste, por lo general, en dificultad respiratoria, vértigo, palpitaciones o ritmo cardíaco acelerado, sudor, náuseas, dolor de estómago, sensación de irrealidad, sensación de adormecimiento, miedo a morir o a perder el control. Esto lo diferencia de las fobias, que se remiten a un objeto o situación concreta, como el miedo a las arañas o a volar.
El llamado “ataque de pánico” es parte de cuadros psiquiátricos como la psicosis y las depresiones, además de enfermedades orgánicas como las cardíacas y hormonales. Pero si dichos síntomas aparecen en individuos orgánicamente sanos, estamos frente a un ataque de pánico secundario, es decir, sin motivo aparente.
En el consultorio o guardia médica, el afectado escucha por lo general que su problema es “anímico”, sea cual fuere el significado de un término que abarca, por así decirlo, el alma humana. Sin embargo, existen centros especializados en esta dolencia. DW-WORLD habló con la Dra. Angelika Erhardt, del Centro de Tratamiento de Trastornos por Ansiedad del Instituto Max Planck, en Múnich, quien refiere que “no puede decirse que haya factores sociales concretos que conduzcan a esta enfermedad.Se sabe que es producida frecuentemente por el estrés social, pero, al tratarse de una enfermedad compleja, producida por diferentes factores, también entran en juego la predisposición genética, determinadas experiencias vividas en la infancia y comportamientos adquiridos, o sucesos traumáticos del paciente. No existe una explicación puramente patológica de este trastorno”. “A nivel mundial, sufren de ataques de pánico entre un 3 y un 5 por ciento de la población, tanto oriental como occidental”, especifica. (Sigue en la página 2).
Páginas 1 | 2 | Artículo completo