Los cocteles clásicos regresan a Berlín
La moda de los cocteles clásicos vuelven a la ciudad de Berlín, luego del éxito de bebidas como el Aperol Spritz, el Gin & Tonic y el Hugo. Ahora, las viejas recetas parecen ser las favoritas.
Martini seco
El martini seco fue la bebida emblemática de los años 20 y, por supuesto, de las películas de James Bond. Fue perdiendo popularidad en las últimas décadas del siglo XX, pero ahora esta mezcla seca de vermut y ginebra parece resucitar con más efervescencia que nunca.
Gin Fizz
El Gin Fizz, que tiene fama de ser una bebida de gente mayor, vive un regreso espectacular, enmarcado en los muebles de la época de la abuelita. El Gin Fizz clásico es la perfección en su forma más simple: ginebra, azúcar, jugo de limón fresco, agua gaseosa y dos cubitos de hielo.
Manhattan
El martini se prepara con ginebra, pero el Manhattan se hace con whisky, específicamente con whisky de buena calidad y un vermut dulce. Con un poco de cerezas al marrasquino, esta bebida del siglo XIX vive un fabuloso resurgimiento en los bares de Berlín.
Bloody Mary
El Bloody Mary, con su combinación de jugo de tomate, vodka y pimienta, regresa triunfalmente y es el favorito de las nuevas generaciones de los centros urbanos. Hay que tener la resistencia de un Ernest Hemingway para soportar el choque de sabores. Pero en Berlín, eso no es problema.
Coctel a la antigua
De sabor original, la antigua magia del coctel está en la preparación, en la mezcla de dulces y amargos y de bebidas alcohólicas y cítricos. Este tipo de bebida fue inmortalizada en el libro de David A. Embury, de 1948, “El arte de mezclar bebidas”.
Clavo oxidado
El cocktail Rusty Nail , también conocido como Clavo Oxidado, diferencia a un hombre de un ratón, dicen los expertos. Nacido en 1930, es una mezcla en partes iguales de Scotch con licor Drambuie, que le da un toque dulce y aromático. Era el preferido de Frank Sinatra.
Mula de Moscú
Hace mucho que los rusos se fueron de Berlín, pero dejaron su marca indeleble en la ciudad, que se evidenció con el auge de los bares para hipsters, como el Café Moskau. Es legendaria su combinación de vodka, jugo de lima y cerveza de jengibre.
Sidecar
Una parte de coñac, una parte de licor de naranja (Grand Marnier o Cointreau), con parte de jugo de limón, la bebida estuvo de moda en el hotel Ritz, de París en los hedonistas años 20. El sidecar vuelve a vivir.
Rob Roy
Lleva su nombre del héroe Rob Roy, una especie de Robin Hood escocés, y es, en esencia, un Manhattan con Scotch, con un añadido de vermut dulce, amargo de Agostura, además de limón o cerezas marrasquino.
Tom Collins
Es el padre de todos los cocteles. Pocas bebidas han sido tan famosas como el Tom Collins, que le hizo recuperar su reputación a la ginebra. Su sabor es refinado y especial para las noches calurosas del verano berlinés, y de todas partes del mundo.