Las focas grises de Helgoland
En la isla de Helgoland, en el norte de Alemania, las focas dan a luz a sus crías entre noviembre y enero. Y lo hacen este año también, lo cual es una buena noticia, ya que en los años 80 se las consideraba en extinción.
Tres semanas de lactancia
En medio del duro invierno boreal, las focas grises dan a luz a sus crías y luego las amamantan durante tres semanas con una leche rica en grasas. Luego de la lactancia, las madres retornan a la época de apareamiento.
14 kilos al nacer
Poco después del nacimiento, las focas grises pesan solo de 10 a 14 kilos. Pero eso cambia muy pronto: al ser bien alimentadas por sus madres, desarrollan una capa de grasa que hace que su peso ascienda a 50 kilos. Luego del primer cambio de piel, las focas comienzan a desplazarse y siguen a sus padres internándose en el mar.
202 bebés en 2013
En los años 80, las focas grises estaban casi extinguidas en la costa alemana. Desde mediados de los años 90, vuelven a aparecer en las dunas de Helgoland para parir a sus crías. En 2013 nacieron 202 focas. ¿Cuántas serán esta vez?
Proteger a las focas grises
En Alemania está prohibido cazar a la foca gris, que fue catalogada como “especie amenazada”. En Helgoland se hace todo lo posible para que puedan reproducirse sin dificultades. Por ejemplo, hay normas que no permiten que las personas se acerquen a ellas a más de 30 metros.
Cuidadores al rescate
No todas las focas recién nacidas tienen la suerte de sobrevivir. Si una foca bebé no es cuidada por su madre, necesita cuidados especiales. Los expertos, por ejemplo los que trabajan en la estación para focas de Friedrichskoog, en Helgoland, acuden a prestar su ayuda.
Un hogar para focas
La estación de Friedrichskoog se especializa en el cuidado y cría de focas recién nacidas. En sus primeras semanas de vida, los animalitos necesitan tomar leche y comer pescado. Más tarde aprenden a pescar por sí mismas. Cuando alcanzan los 25 kilogramos de peso, los cuidadores las dejan en libertad.
Se buscan padrinos
Proteger a los animales cuesta mucho dinero. Por eso, en Helgoland se creó un programa de padrinazgo. A través de él se puede donar 50 euros para ayudar a una foca gris. Los padrinos reciben un certificado y una fotografía de su foca “ahijada”. En 2013, 100 padrinos ayudaron a proteger a las focas grises en Helgoland.
El animal carnívoro más grande de Alemania
Las focas grises adultas pesan hasta 300 kilogramos. Con ese peso, son consideradas los animales carnívoros en libertad más grandes de Alemania. En alemán, la foca gris se llama “foca bolo” (Kegelrobbe) debido a la forma de su cuerpo, que recuerda a una bola.