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Labrando y curando

vr7 de marzo de 2004

En Berlín se inauguró el "Jardín Curativo Intercultural". Refugiados, víctimas de torturas, trabajarán la tierra, para superar sus traumas y "echar raíces" en su nueva patria.

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El poder curativo de las plantas será puesto a prueba en Berlín.Imagen: Bilderbox

El Centro Berlinés para el Tratamiento de Víctimas de Tortura inauguró el 5 de marzo su nueva sede, ubicada en el centro de la capital alemana. La institución funcionará en el Centro Social y de Salud "Moabit". A la ceremonia inaugural asistieron numerosas personalidades de la vida política y social, entre ellas la ministra federal de familia, la socialdemócrata Renate Schmidt, quien calificó el trabajo de la institución como "ejemplar" y felicitó a los responsables por su "compromiso contra la falta de humanidad y el terror practicado por sistemas no democráticos".

Plantas curativas

Luego de la ceremonia inaugural, la primera dama alemana, Christina Rau, inauguró el nuevo "Jardín curativo intercultural", emplazado en el predio del hospital. El proyecto modelo pretende ayudar a refugiados traumatizados a superar sus conflictos por medio del trabajo de jardinería. A partir de la próxima primavera, un grupo de 25 participantes labrarán las huertas del jardín, supervisados por un terapeuta social y una bióloga. Pero el jardín no tendrá solamente una función curativa, sino que fomentará también las tradiciones botánicas de los respectivos países de origen de los participantes.

Zaubernussstrauch auf der EGA
Imagen: AP

"En el contacto con la naturaleza los pacientes vuelven a echar raíces", explica la bióloga Elisabeth Hauschildt. Las víctimas de tortura no pudieron influir en los terribles hechos que vivieron. En el trabajo en el jardín forman parte activa y creativa del proyecto y pueden observar como crece la verdura y florecen las plantas que ellos mismos sembraron. El jardín ofrece también una ocupación para las víctimas, quienes en su mayoría son aspirantes a asilo, sin permiso de trabajo en Alemania. "Viven bajo la espada de Damocles de la deportación", dice el médico general y fundador del centro, Christian Pross.

Volver a las raíces

El traslado a la nueva sede es, de algún modo, una vuelta a los orígenes, ya que fue precisamente en el antiguo hospital de Moabit donde, a principios de los años 80, surgió la idea de crear una institución de este tipo. Finalmente, en 1992, se inauguró el Centro de Tratamiento, en Berlín-Charlottenburg. Luego de más de una década de trabajo, sus 23 colaboradores atienden a varios cientos de pacientes al año. Las personas que buscan ayuda en el Centro provienen de países como Bosnia, Turquía o Chechenia. Por lo general son los médicos, los hogares para refugiados o la Oficina para Extranjeros, quienes derivan a los pacientes al Centro de Tratamiento. La institución, de renombre nacional, se financia en un 60 por ciento gracias a subvenciones públicas, el restante 40 por ciento proviene de fundaciones y donantes.

UE ayuda a víctimas de tortura

La Unión Europea anunció que en el 2004 promoverá la democracia y los derechos humanos en 32 Estados, a estos efectos la comisión de la UE ha puesto a disposición más de 96 millones de euros. Los fondos de la "Iniciativa Europea por la Democracia y los Derechos Humanos" (EIDHR) servirán para financiar la prevención de la tortura, el combate de la pena de muerte, la ayuda a las víctimas de la tortura y la preservación del Estado de Derecho, informó la comisión en Bruselas.