La tesis de Allende abierta al juicio público

Cuando Víctor Farías publicó en Chile "Salvador Allende - antisemitismo y eutanasia", la primera ronda del debate quedó abierta. El segundo asalto le ha correspondido ahora a los defensores de Allende. La misma tesis doctoral en la que Farías se basa para acusar a Allende de racista y antisemita, es la que debe servir para demostrar todo lo contrario.

El contraataque de la Fundación Salvador Allende

Según la Fundación Salvador Allende, Farías descontextualiza los pasajes más polémicos de la tesis, y pone en boca de Allende opiniones que él sólo expone pero no comparte.

Las quejas se dirigen principalmente a las importantes omisiones del libro de Farías. Cuando se hace referencia a las tendencias criminales de algunas razas, entre ellas la de los hebreos, Farías no indica que Allende está citando al famoso criminólogo italiano Lombroso, y obvia la conclusión de que "carecemos de datos precisos para demostrar este influjo [el de la raza en la delincuencia] en el mundo civilizado". Del mismo modo, la relación que se establece en la tesis entre algunas nacionalidades, como los españoles o los italianos del sur, y ciertos delitos, es fruto de los estudios del endocrinólogo Nicolás Pende, y Allende escribe al respecto que "las ideas anteriormente expuestas (…) deben tomarse con criterio ecuánime y sereno".

Joan Garcés, presidente de la Fundación Salvador Allende y estrecho colaborador de Allende, califica el trabajo de Farías como un "libelo de difamación".

Los expertos opinan

Los expertos son más cautelosos a la hora de hablar de manipulación. El profesor Holger M. Meding, del Instituto Latinoamericano de Colonia, dice que "Farías no ha falseado el documento, pero ha hecho una interpretación parcial, incluso mal intencionada, del mismo. Farías se mueve en tierra de nadie, en la frontera de lo científicamente admisible".

Para Antonio Sáez-Arance, también profesor en el Instituto Latinoamericano de Colonia, "el problema es que en la tesis no queda muy claro dónde está citando Allende, y dónde está exponiendo su opinión". Pero en cualquier caso, según Sáez-Arance, "el pensamiento eugenésico y determinista estaba en los años treinta muy extendido en todo el mundo. Muchos países tenían programas de esterilización y la homosexualidad fue considerada por la medicina como una enfermedad hasta los años setenta. Y no hay que olvidar que Allende no escribe un tratado de ética, sino una tesis médica".

Peter Birle, del Instituto Latinoamericano de Berlín, confiesa tener serios problemas con el trabajo de Farías. "Da la impresión de que Farías intenta intencionadamente destruir la imagen de Allende. Definitivamente, no se trata de un trabajo serio. No sería la primera vez que Farías intenta llamar la atención con polémicas de dudoso valor científico", indica Birle. Sus colegas de Colonia coinciden con Birle en este punto.

"En cierto sentido, la discusión es buena", dice Sáez-Arance, "no por atacar a Allende, sino por presentarlo como un personaje histórico, hijo de su tiempo, que hizo cosas muy buenas y también cometió sus errores, y no como un santo".