La fortificación de Königstein se yergue sobre una meseta rocosa a 240 metros sobre el Elba. Es una de las mayores de Europa y una de las más firmes: nunca en toda su historia fue tomada por el enemigo. La surca un laberinto de sótanos, pasillos y mazmorras subterráneas. Detrás de los espesos muros nos introducimos en la fascinante historia de la fortaleza.