La pesca ilegal esta considerada por la ONU como uno de los problemas más graves que afectan los océanos. Especialmente la pesca de tipo industrial, que opera en los márgenes de la ley, y emplea artes de pesca destructivas. A pocos metros de la frontera marítima argentina en el Atlántico Sur, centenares de embarcaciones esquilman un frágil ecosistema conocido como el Agujero Azul.