La Central de Abastos de Ciudad de México, el mayor mercado del mundo
La Central de Abastos de la ciudad de México, fue un peligroso foco de la pandemia. Ahora se recupera e intensifica sus objetivos hacia una economía circular, sin desperdicios.
Un letrero recuerda a comerciantes sobre las medidas de higiene
En el momento más álgido de la pandemia en marzo y abril de 2020, cuando los mismos comerciantes comenzaron a infectarse y a morir, la administración se vió ante la disyuntiva de cerrar. Pero eso hubiera significado que muriera de hambre la ciudad y el país.
La edad no es un impedimento para trabajar
Willie, de 71 años (izquierda), trabajaba en el legendario mercado de La Merced (predecesor de la Central de Abastos), no ha dejado de trabajar desde entonces. Junto con Saúl Torres (derecha), vende frutas provenientes de Veracruz.
El mejor brócoli, el aguacate, "me siento mejor"
En cada precio se acostumbra poner un dicho para animar al comprador. En este colorido puesto de verduras Gilberto ofrece "los mejores precios de la ciudad".
Las vendedoras ríen
Las vendedoras de este puesto de frutas muestran su mejor cara ante los visitantes. Los puestos de la Central de Abastos destacan por su colorido, sus olores y su sabor.
Menor afluencia por el coronavirus
Aunque se ha controlado en buena medida la pandemia, todavía no se ve una afluencia masiva de visitantes. La gente sigue protegiéndose. En tiempos de normalidad unas 300 mil personas recorren los pasillos diariamente en la Central de Abastos.
Piña de Veracruz
La piña viene de Veracruz y Gerardo Flores llega a las 3 de la mañana, cuando comienza la venta al mayoreo. También vende la fruta al comprador pequeño, tres por 10 pesos, equivalentes a unos 50 centavos de dólar. Se vende por caja, por tonelada, o por una cosecha completa.
Papa de Sinaloa
"Alcanza hasta para tu suegra," dice uno de los letreros de este vendedor de papas provenientes de Los Mochis, Sinaloa, ciudad en la costa del Pacífico.
Juan, vendedor de papas
Toneladas de papas provienen del norte del país. La papa es un producto que siempre se vende y que goza de gran popularidad en la cocina mexicana. Desde la Ciudad de México son trasladadas a otras regiones del país, sobre todo al sur de México.
Tunas de nopal
La fruta del nopal conocida como tuna, es una especialidad mexicana y de difícil exportación. Las hay verdes, rojas y amarillas, son de un sabor inigualable y contienen mucho líquido.
Mangos de Guerrero
El estado en el sur de México, conocido por los niveles de criminalidad y de pobreza, es, lo que poco se sabe, el mayor productor de mangos del país, con más de 360 mil toneladas al año.
Mango manila y ataulfo
La caja de mango manila (izquierda) se vende en 400 pesos, (unos 20 dólares). Mientras que la de mango ataúlfo, más grande pero no tan sabroso como el manila, se vende en 700 pesos (unos 35 dólares)
El rey de la fruta: el plátano
El plátano o banano es la fruta que más se cultiva en el país, con una producción de más de 2 millones de toneladas al año.
Colgado para que no se maltrate
Para almacenarlas hay que colgar las pencas de plátano en un lugar fresco y seco, así se conservan mejor. Aquí se venden las variedades Tabasco, Dominico, Macho y Morado y provienen de Chiapas, uno de los principales productores de esta fruta.
Trabajando para el suministro del país
Unas 70 mil personas trabajan aquí y suministran el 80% de alimentos que consume la ciudad y un 30% del país.
Una mujer en un mundo masculino
La académica Marcela Villegas Silva asumió el mando en la Central de Abastos en agosto pasado, después de haber sido directora de Innovación y Proyectos. Tras el control de la pandemia, ahora su prioridad es empujar el gigantesco mercado hacia una economía circular, en la que se aprovechen los desperdicios.
Los trabajadores pusieron el ejemplo
El coordinador de Planeación, Juan Pablo Espejel, afirma que la mayor lección que le dejó la pandemia, fue la entereza de los trabajadores, que no dejaron de ir a su puesto de trabajo, pese al riesgo de contagio. "Se protegieron como pudieron".
A madrugar como los gallos
Un gallo gigantesco se encuentra en las afueras de las oficinas administrativas y alude a que este gigantesco negocio transcurre en la noche y en la madrugada.
La Central de Abastos de la Ciudad de México es el mayor mercado del mundo con unas 327 hectáreas. Es como una ciudad dentro de una gran urbe. Ahí puede encontrarse de todo, desde papas, flores, cárnicos y pescado, hasta bancos, hoteles y lugares de recreación. También es, después de la Bolsa de Valores de México, donde más se mueve dinero en efectivo en el país.