La caída definitiva de Landis

Fulminante fue la reacción del equipo suizo Phonak, al anunciarse oficialmente que el contraanálisis corroboró el resultado positivo del primer examen de Floyd Landis: el astro estadounidense fue despedido de inmediato y se le retiró incluso cualquier eventual apoyo en los recursos que el ciclista pueda interponer contra las sanciones que se le aplicarán. Entre ellas están la de una suspensión por dos años y, lo que es más grave, la probable pérdida del título del Tour de Francia 2006.

Cambios en el podio

Floy Landis, que hasta ahora seguía insistiendo en su inocencia pese a los altos niveles de testosterona detectados en su sangre, cae así estrepitosamente desde el más alto pedestal del ciclismo mundial a la ciénaga del dopaje. "Para nosotros, Floyd Landis ya no es el vencedor, aunque formalmente habrá que esperar todavía a que la Unión Ciclista Internacional (UCI) pida a la federación estadounidense que abra una investigación y eso tomará varias semanas, quizá varios meses", declaró en París el director del Tour de Francia, Christian Prudhome.

Desde ya puede considerarse que, tras el correspondiente proceso, el nombre que quedará en los registros como vencedor de la versión 2006 no será el de Landis, sino el del español Oscar Pereiro, del equipo Illes Balears-Caisse D'Espargue, quien quedó segundo en la clasificación total de la carrera ciclística más dura y famosa del mundo. Al segundo puesto subiría en su lugar el alemán Andreas Klöden, de T-Mobile. Su director deportivo, Mario Kummer, indicó que este hecho sólo puede alegrar hasta cierto punto al equipo, porque "es muy amargo que precisamente el triunfador del Tour no se haya atenido a las reglas".

También Ullrich sigue hundiéndose

Ciertamente, en el mundo del ciclismo alemán lo que predomina es la desazón, dado que también aquí el problema del dopaje ha causado estragos. De hecho, T-Mobile ya había despedido con efecto inmediato al que fuera su corredor estrella, Jan Ullrich, involucrado en el caso que se destapó en torno al médico español Eufemiano Fuentes. Los cargos en su contra, que impidieron su participación en el Tour de Francia, parecen cada vez más difíciles de rebatir.

Según el experto alemán Werner Franke, Ullrich gastó en un año 35.000 euros en sustancias de dopaje. De acuerdo con declaraciones que publica este sábado el periódico Hamburger Morgenpost, Franke indicó que tenía en su poder 50 folios con las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, con la lista de las sustancias adquiridas a través de Fuentes: hormonas de crecimiento, insulina, corticoides, testosterona, conservas de la propia sangre, Epoco, esteroides, hormonas T3 y T4, al igual que diversos analgésicos. La cifra gastada por el ciclista italiano en estos menesteres habría sido aún mayor, elevándose a los 40.000 euros, indicó Franke. A su juicio, las pruebas de la policía española de que los nombres hallados corresponden efectivamente a los de Ullrich y compañía son irrefutables. Y, aunque en este asunto aún no se ha dicho la última palabra, el caso de Floyd Landis sólo viene a poner el broche de barro a un escándalo que amenaza ya desde hace tiempo con sofocar al deporte del ciclismo.