La banda sonora de la historia reciente de Alemania
La música puede hacer feliz y mover a masas de admiradores. Las canciones y los conciertos forman parte de la historia de un país, también en Alemania.
Con la motocicleta a la heladería
En las décadas de los 50 y 60, se escuchaban canciones como "Way of Life", del grupo Family Dogg. Los soldados estadounidenses trajeron sonidos de jazz y swing. En las heladerías había gramolas para que los jóvenes escucharan sus canciones favoritas. Los muchachos llevaban chaquetas estilo James Dean y peinados a lo Elvis. Para bailar, Elvis Presley, Bill Haley, Chuck Berry y Little Richard.
Cultura de la protesta
Manifestaciones antiatómicas, edificios ocupados y conciertos pacifistas fueron terreno fértil para la música de la década de los 60. Canciones con ambiciones políticas llegaron a ocupar primeros puestos de las listas de éxitos. Músicos de pelo largo y ropa hippie marcaron la moda y el rock con sabor alemán exportó canciones de éxito de bandas como "Can" (en la imagen) y "Tangerine Dream".
Punk contra la derecha
¿Quién necesita a los "Rolling Stones"? A bandas punk como "Die Toten Hosen" les cansaban los "eternos solos de guitarra" de los viejos rockeros y en los 70 impusieron su estruendosa percusión. "Beton, Beton" (Cemento, cemento) era el título de una de sus canciones. Ellos y bandas como "BAP" pusieron de moda una actitud contraria hacia la derecha y sus canciones encontraron fans en todo el mundo.
"99 red Balloons"
La Guerra Fría marcó el clima social en la década de los 80. La llamada "Neue Deutsche Welle" (nueva ola alemana) producía éxitos ligeros, alejados del rock duro y de los textos problemáticos. Pero hubo un gran éxito internacional de la época que sí tuvo pretensiones políticas: "99 Luftballons" (99 Red Balloons) es el mensaje de la cantante Nena a todos los "ministros de la guerra".
Estrella del rock se reúne con jefe de Estado
Con sus canciones, Udo Lindenberg hizo política, entusiasmando a fans de uno y otro lado del Muro con éxitos como "Sonderzug nach Pankow". Erich Honecker, presidente del Consejo de Estado de la RDA, visitó Alemania occidental en 1987. En la ciudad de Wuppertal, recibió de manos de la popular estrella del rock una guitarra con la inscripción: "Gitarren statt Knarren" (guitarras en lugar de armas).
"Born in the GDR"
Y la Cortina de Hierro se abrió para la música. Para alegría de muchos, la República Democrática Alemania permitió conciertos de estrellas del "oeste capitalista". El concierto de Bruce Springsteen en julio de 1988 fue el más grande acontecimiento musical de la historia de la RDA, con 160.000 fans celebrando al cantante estadounidense.
No solo los Scorpions percibieron el "Wind of Change"
En 1989, el grupo "Scorpions" estaba de gira y dio conciertos en Moscú y Leningrado. El Music Peace Festival de Moscú estaba considerado como el "Woodstock del este". Aquí surgió la balada "Wind of Change", antes de la caída del Muro de Berlín. La canción del grupo alemán irrumpió con fuerza en la lista de grandes éxitos de la época y pasó a la historia como himno de la reunificación alemana.
Himno alemán
Los himnos nacionales también forman parte de la historia de la música. En la RDA, se cantaba la canción "Resurgido de las ruinas", mientras en la República Federal de Alemania se mantuvo la antigua canción nacional, pero se canta otra estrofa y no la que se entonaba en el tiempo de los nazis. En la foto, una imagen del equipo alemán de fútbol en un campeonato internacional en 2006.