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Killerpilze: los hongos atacan

Cristina Papaleo/ Leandro Soletzki11 de agosto de 2006

Llegaron los hongos asesinos: los "Killerpilze" están conquistando poco a poco el panorama del pop alemán y llevándose a los fans de la mano del punk-rock. ¿Destronarán a Tokio Hotel?

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Hongos jóvenes y algo venenosos.


Lo que hace un tiempo era una invasión superficial parece transformarse lentamente en un ataque a toda máquina. Un nuevo grupo se enfrenta al desafio de ser el número uno, y de ellos se dice que son los sucesores de Tokio Hotel, quienes hace un año ocupan el trono de la escena pop adolescente en Alemania.

Killerpilze
Killerpilze: ¿Sucesores de Tokio Hotel?

Los "Killerpilze" son cuatro chicos de Dillingen, un pueblo de Bavaria: Jo (17, voz, guitarra), Fabi (13, percusión), Mäx (17, voz, guitarra) y Schlagi (17, bajo). Hace tres años que hacen música juntos, y no se conocieron en un casting, sino en la escuela, y así comenzaron en 2003 sus primeras excursiones en lo que luego caracterizarían como ‘su música’. Escriben y componen sus propias canciones, y sus presentaciones en vivo entusiasman cada vez más al público joven.

Bill vs. Jo

A pesar de la micosis aguda, Tokio Hotel (TH) ocupa aún el trono del pop alemán. Con melodías que atraen a quinceañeros y ya no tanto, lograron vender casi medio millón de placas y reunir a cientos de miles de fans en sus conciertos.

Killerpilze
Fans de los Killerpilze en un concierto (2006).

Hasta que aparecieron unos hongos disconformes y molestos y comenzaron a erosionar el paisaje meloso y patético de TH, que, con Bill a la cabeza estilizado y maquillado hasta dar la impresión de ser su propia versión femenina, parecía no poder pasar a través de la lluvia sin desteñirse un poco.

Según los Killerpilze, a ellos no se los puede comparar con Tokio Hotel porque son un grupo de Punk, o al menos de un rock más pesado que el de TH. De hecho, su mayor inspiración en cuanto a música pop alemana son Die Ärtze, la ya legendaria banda de anarco-punk-rock provocante y por momentos dadaísta de los años ochenta. Es claro que los Killerpilze están dando los primeros pasos en esto de rockear.

Killerpilze
Schlagi (17), Killerpilze, pierde tres kilos por concierto.

“Es muy divertido hacer subir el nivel de adrenalina de la gente desde el escenario”, comenta Jo, a quien las adolescentes consideran "súper dulce". “En vivo es fácil, pero si mis padres me piden que cante y toque la guitarra, no consigo sacar un sólo tono”, confiesa. Mäx, el más tranquilo de los cuatro, piensa que "en el fondo no somos muy diferentes de Tokio Hotel, ya que lo que queremos es que nuestros fans pasen un buen momento cuando nos escuchan".

Setas tóxicas sueñan con triunfar

Se declaran sorprendidos por el éxito pero concientes de la fuerza de sus canciones. Dicen que no les interesa hacer gritar a chicas histéricas, pero que ellas suelen tirarles sostenedores y tangas con sus números de teléfono.

Killerpilze
Killerpilze: 'No nos gustan los gritos histéricos de las chicas'.

Sea como fuere, su primer simple, Richtig Scheisse (auf 'ne schöne Art und Weise), en español: "Una mierda total (pero de buen modo)" llegó al Nr. 7 en el ránking alemán, lo que no es poco, y ya disfrutaron de los éxitos sus primera gira por territorio germano.

El segundo simple se llama Springt hoch (Salten alto), y el larga duración de los hongos ya salió a la venta con el nombre de Invasion der Killerpilze (Invasión de los hongos asesinos). La receta de la banda parece reflejar lo que necesitan algunos adolescentes alemanes: música más potente y menos remedio para melancólicos. El futuro dirá.