Publicidad
La fuerza naval italiana siempre tiene cinco barcos vigilando en el mar. Su misión es socorrer a refugiados y a personas en peligro de naufragio. La mayoría de los que llegan a Italia, provienen de Siria o de África oriental. Los refugiados saben que les pueden devolver a sus países en cualquier momento y por eso, algunos intentan ocultar su identidad. Así es como esperan poder quedarse en Europa. Un reportaje del "San Giorgio”, un buque de la Marina italiana.