Islas en invierno
Las islas son el destino vacacional preferido en Alemania. Quienes busquen tranquilidad y relajación deberían visitar los archipiélagos alemanes en la temporada invernal. Un viaje de Rügen a Mainau.
Caminatas y tormentas en Rügen
Rügen es la isla más grande de Alemania. Se encuentra en la costa báltica de Pomerania. A pesar de su aparente tranquilidad, tiene mucho que ofrecer a los turistas. Mientras que en el norte de la isla es posible realizar una caminata guiada en medio de una tormenta, en el sureste se puede patinar sobre hielo. Los menos intrépidos pueden ponerse cómodos en los numerosos hoteles con spa.
Esquí de travesía en Usedom
En vez de ir equipados con sombrilla y traje de baño, los turistas y habitantes de Usedom van a la playa con ropa de invierno y esquís de travesía. Cuando nieva, los caminos de esta isla germano-polaca se transforman en pistas de esquí. Los amantes de este deporte encontrarán aquí un entorno inmejorable para su entrenamiento invernal.
Pura naturaleza en el Hiddensee
Hidensee fue destino habitual de Bertolt Brecht, Franz Kafka y Albert Einstein para descansar. Situada al oeste de la isla de Rügen, Hidensee forma parte del Parque nacional de la laguna de Pomerania Occidental. En invierno es posible avistar numerosos animales, como los pigargos europeos. Además de que solo se puede llegar en barco, en Hiddensee no está permitida la circulación de vehículos.
Pasear en Sylt
Allí donde en verano no se ven más que bolsas de playa y turistas tomando el sol, en invierno aparece una playa kilómetrica y desértica. El viento fresco sopla en esta isla del Mar del Norte. El mar ruge, el aire es puro. Pocos son los que disfrutan de los paseos y la tranquilidad que ofrece la naturaleza de Sylt.
Hibernar en Amrum
Muy cerca de Sylt se encuentra la isla de Amrum, en el distrito de Nordfriesland. En sus anchas playas se reúnen en verano hasta 8.000 turistas diariamente. En invierno, sin embargo, parece que sus pocos habitantes se encuentran en periodo de hibernación. A pesar del frío, el invierno en Amrum tiene un encanto especial.
Las tierras bajas de Halligen
Las islas Halligen son el destino invernal ideal para los más aventureros. Este pequeño archipiélago consta de numerosas islas, de las cuales diez están en territorio alemán. Cuando sube la marea, solo unos pocos montículos de arena quedan fuera del agua. Es allí donde los habitantes tienen construidas sus casas.
Crías de foca en Helgoland
Helgoland tiene un atractivo especial en invierno. Esta pequeña isla del Mar del Norte, situada a tan sólo 60 kilómetros de la costa, es lo más parecido a una fortaleza marina. Aproximadamente 1.500 personas viven allí de forma permanente. En 1721, la isla se partió en dos mitades. En invierno, los visitantes pueden ser testigos de la reproducción de las focas en la vecina Düne.
Monumentos en Norderney
Situada en Frisia Oriental, Norderney es ideal para caminar solo durante los meses de frío. Las barnaclas carinegras -un tipo de ganso- y los patos silbones europeos pasan aquí el invierno y se dejan ver fácilmente. Si es de los que tiene miedo al frío, puede visitar algunos monumentos muy interesantes en la isla. Por ejemplo, el Kurhaus (1799), un centro cultural con biblioteca pública.
Los faros de Borkum
La isla de Borkum, situada en la frontera con Holanda, tiene un clima muy particular. Ni en invierno hace mucho frío, ni en verano mucho calor. El aire es claro y rico en yodo. Lo más destacado de la isla son sus tres faros: el "pequeño", en la parte sur, fue construido en el siglo XIX y se considerado que es el primer faro que operó con energía eléctrica en Alemania.
Magia invernal en Mainau
No solo en el Mar del Norte y en el Báltico se encuentran bonitas islas en invierno. En la isla de las flores de Mainau, en el lago Constanza, se reúnen durante el verano miles de personas diariamente. Eso sí, en invierno es posible encontrarse prácticamente solo y rodeado de agua. En cuanto termina el período de hibernación, vuelven los turistas.