Irak: ataque con proyectiles a aeropuerto de Basora

Los proyectiles impactaron en un "solar vacío" que se encuentra dentro del aeródromo internacional, dijo una fuente de seguridad  que pidió el anonimato en Basora.

Hasta el momento ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, que se produce tras una violenta noche en la que los participantes de las protestas, que se suceden desde hace cinco días por la contaminación del agua en la provincia homónima, irrumpieron y prendieron fuego al edificio del consulado iraní en Basora. Las fuerzas de seguridad iraquíes se habían retirado de los alrededores del consulado antes de que los manifestantes llegaran, con el fin de evitar enfrentamientos.

Adyacente al aeropuerto de Basora se encuentra también el consulado de Estados Unidos, país que condenó ayer "la violencia contra los diplomáticos" en alusión a lo ocurrido en la principal ciudad del sur de Irak.

Las autoridades iraquíes confirmaron hoy que al menos tres manifestantes murieron durante las protestas de ayer mientras que otros cincuenta, entre ellos dos policías, resultaron heridos por los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Está previsto que el Parlamento iraquí se reúna hoy de urgencia, supuestamente en presencia del primer ministro iraquí en funciones, Haider al Abadi, para abordar la crisis de Basora, que ha causado en seis días casi una decena de fallecidos.

Crisis medioambiental

La crisis medioambiental que sufre la provincia de Basora ha dejado decenas de miles de intoxicados por el aumento del nivel de salinidad en el río Shatt al Arab, debido a la sequía que afecta a Irak y que ha mermado el caudal de los ríos procedentes de Irán y Turquía. 

Desde principios de julio, las manifestaciones se suceden en el sur de Irak, para exigir servicios básicos de calidad, así como para poner fin a la corrupción y al desempleo.

Irán es una potencia muy influyente en Irak y, sobre todo, en el sur de país, que es mayoritariamente chií, la misma rama del islam que profesa la nación persa.

Crisis con Irán

Entretanto, el Ministerio de Exteriores de Irán convocó hoy al embajador iraquí en Teherán para expresarle su protesta por el incendio el viernes del consulado iraní en la ciudad de Basora y pedir una investigación. Según un comunicado, Exteriores mostró su descontento por las medidas adoptadas por la policía de Basora, que se retiró de la zona, y consideró que el Gobierno iraquí no cumplió sus funciones de proteger la sede diplomática.

El portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí, pidió a Irak que se investigue el caso y se arreste y castigue "severamente" a los implicados en el ataque, perpetrado durante las protestas populares que sacuden Basora desde hace días. Qasemí, que denunció "la negligencia" de las autoridades, advirtió de que hay "elementos ocultos que buscan dañar las relaciones entre los dos países".

El ataque provocó importantes destrozos materiales en la propiedad pero no afectó a ninguno de los empleados de la misión, según el portavoz.

La comisión de seguridad y política internacional del Parlamento iraní va a celebrar una sesión sobre este incidente, y pidió también hoy que se arreste a los responsables "lo antes posible".

rml (efe, afp)

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