El servicio on-line "Internet Eyes" apuesta por las miradas atentas de las redes sociales. Basta con pagar una tasa mensual de 2,40 euros y con registrarse: los internautas del espacio europeo pueden ver cómodamente desde sus casa las imágenes obtenidas con cámaras de videovigilancia en supermercados y pequeños comercios. El aliciente es que hay recompensa. Cuando un usuario crea ser testigo de un robo, aprieta un botón enviando de esta manera un SMS para alertar al propietario de la tienda. Si la alarma está justificada, el usuario recibe puntos y una pequeña cantidad de dinero. El campeón del mes recibe además unos 300 euros. Las organizaciones "No-CCTV", "Liberty" und "Big Brother Watch" han puesto el grito en el cielo. En su opinión se trata de un paso más para que Gran Bretaña se convierta en un Estado policial.