Impedir relación célula-virus
5 de mayo de 2008Para Thilo Sthele del Intituto de Bioquímica de la Universidad de Tubinga, los virus son estructuras fascinantes. No son seres independientes, sino que con su reducida información gneética y su parca estructura se concentran en lo esencial, para poder penetrar en células vivientes y reprogramarlas para su propia proliferación. “Es un concepto genial”, asevera Thilo Stehle, a pesar de lo espantoso que resultan por poder transmitir enfermedades y causar la muerte. Los antibióticos no pueden combatirlos, los anticuerpos del sistema inmune no siempre son más fuertes que ellos.
Cristalizando la célula con virus
Stehle se ha fijado como tarea la investigación del primer paso del virus: el ataque a la célula. “Esto es lo más interesante para el desarrollo de medicamentos, pero estamos apenas al comienzo”, explica el investigador. Su equipo se encarga de limpiar las proteínas atacadas por el virus, cristalizarlas y analizarlas con rayos X. El resultado es la estructura atómica tridimensional del punto de la interacción. Los adenovirus- -los que se encargan de infecciones como resfriados o gastroenteritis- son objeto de estudio de este equipo. “Las infecciones con adenovirus generalmente no son peligrosas, sin embargo hace algún tiempo murió mucha gente por su causa”, dice Stehle. Sin embargo, los virus no pueden atacar cualquier célula, sólo aquéllas en las que encuentran receptores adecuados.
Los bioquímicos de Tubinga se han propuesto, entonces, un análisis de la relación célula-virus que llega al nivel del átomo. “Para todo el proceso de análisis hay que calcular entre dos y tres años”, informa Stehle. La limpieza de la proteína puede tomar varios meses; después de la cristalización posterior se extrae toda el agua. Esta mínima gota se sella. Entre 10 y 20 miligramos de cristal proteico se necesitan para el examen con rayos X. Luego, al enfocar los rayos hacia el cristal, éstos son reflejados proyectando la estructura del complejo proteico. “Para luego extraer de esta imagen la estructura proteica tenemos se requiere de cálculos complejos”, explica.
econocer el tipo de unión para bloquearla
Las imágenes tridimensionales del contacto virus-célula deja claro cuán complicado es el proceso. No siempre se trata del principio de la llave y el cerrojo. La mayoría de las veces son mecanismos de compuertas o de una unión en dos puntos, en cuyo caso la segunda sólo puede ocurrir cuando la primera ha concluido. “Este último tipo de unión se da en la infección con el virus del SIDA”, explica Stehle y añade que “nadie ha logrado bloquear esta unión”. Los medicamentos para tratar infecciones virales se basan en otros mecanismos.