Hochmosel: el segundo puente más alto de Alemania está terminado
En el pintoresco valle del Mosela, un nuevo puente conecta los países del Benelux con Alemania. Este proyecto está listo tras ocho años de construcción. El fin de semana, miles de peatones celebraron su inauguración.
Hochmosel: un puente al cielo
El Hochmosel tiene 1,7 kilómetros de largo y 160 metros de altura. Su construcción tomó ocho años. Si bien la apertura estaba prevista para 2015, la burocracia provocó retrasos. Después del Kochertal (185 metros), este es el segundo puente más grande de Alemania y actualmente el mayor proyecto de construcción de puentes de Europa.
Una caminata en la neblina
Hasta el fin de semana pasado, el puente permitía el paso exclusivo de peatones. Miles de personas asistieron a su inauguración para atravesar el Mosela. Incluso salió el sol unas horas más tarde. El jueves, el viaducto estará abierto al tráfico. Se esperan 25.000 vehículos al día.
Un puente sobre aguas turbulentas
La construcción del Hochmosel fue controvertida. Para críticos como Georg Laska, el puente dañó un paisaje idílico. El aumento de precios también fue noticia. El costo del proyecto asciende a al menos 483 millones de euros, de los cuales el puente representa alrededor de 175 millones de euros.
Región vitivinícola
Ürzig, en el valle del Mosela, muestra una hermosa panorámica. La región es conocida por la viticultura, sus rutas de senderismo, castillos y mitos. Aquí también se rodó una serie de televisión llamada "Moselbrück" (Puente del Mosela). ¡Un nombre profético!
Puente en construcción
Al principio solo se veían columnas de hormigón. Luego se ensambló una superestructura de acero sobre 82 secciones diferentes. Los planos para la construcción ya existían en la década de 1960; sin embargo, el proyecto fue rechazado por su alto costo.
Cruce de fronteras
El puente Hochmosel conecta las ciudades de Ürzig y Rachtig y, más adelante, el Eifel con el Hunsrück. Como parte de la carretera federal 50, el puente también proporciona un enlace directo entre los países del Benelux y la región del Rin-Meno. El proyecto de construcción tiene un sello europeo, pues participaron empresas constructoras alemanas y francesas.