Historia fascinante
13 de febrero de 2007Despues de muchos años de viajar a Alemania, tuve finalmente la oportunidad de conocer una parte del país que fue, durante muchos años, si bien no imposible, muy dificil de visitar. Me refiero a las ciudades de Dresde, Weimar, Leipzig y otras cercanas.
Quedé impresionado con la historia de Dresde, con su reconstrucción y su afán por reproducir en gran parte las reliquias arquitectónicas que fueron destruidas por la guerra.
Me encantó Weimar por su paisaje, sus edificios, y el legado cultural que dejaron Goethe y Schiller. Para finalizar, tuvimos la oportunidad de visitar la fábrica de porcelanas en Meissen, cuna de Samuel Hahnemann, padre de la homeopatía, y recorrer ya en nuestro camino hacia el Oeste el famoso circuito de Sajonia, donde se encuentran los castillos de antaño, rodeadso de sus pequeños y pintorescos pueblos.
Esperamos poder volver a visitar esa parte de Alemania que encierra una historia fascinante, y la recomendamos a otros viajeros.