Hace 40 años murió Mies van der Rohe

Ludwig Mies van der Rohe nació el 17 de marzo de 1886 en Aquisgrán como hijo de un comerciante de mármol. Después de terminar con éxito en la escuela de Artes, trabajó como aprendiz de delineante para varios talleres en su ciudad natal. Unos años más tarde se trasladó a Berlín en donde trabajó para el arquitecto de interior Bruno Paul hasta 1908, que comenzó a trabajar para Peter Behrens, el pionero de la arquitectura moderna.

Superada la I Guerra Mundial, Mies van der Rohe se separó de todo lo anterior y se reinventó a sí mismo. Se sentía inspirado e irritado al mismo tiempo por el caos de su tiempo y creó un estilo propio con influencias de los constructivistas, suprematistas y futuristas.

Espacios libres y funcionales

En 1929 recibió el encargo de construir el Pabellón nacional de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona. Este edificio sigue siendo en la actualidad una innovación en el equilibrio y la simplicidad de las formas y la composición. Construido con vidrio, travertino y distintas clases de mármol, el Pabellón fue concebido principalmente para recibir al rey Alfonso XIII y a distintas autoridades alemanas. Para tal evento, Mies van der Rohe realizó también los esbozos del mobiliario, como hacía en muchas de sus obras. En este caso, Ludwig diseñó una silla en piel y metal que con el tiempo se convirtió en un icono del diseño moderno.

Mies emigró a Estados Unidos en 1930 cuando la situación en la Alemania nazi se complicó. Allí ya era un influyente arquitecto y diseñador. En Chicago recibió el puesto de decano de la escuela de arquitectura del Instituto Tecnológico Armour. En 1958 realizó el diseño del edificio Seagram en Nueva York, con el que alcanzó su mayor expresión a nivel internacional.

Además de arquitecto, Mies van der Rohe creó una línea de muebles de diseño, llamada Barcelona. En la actualidad se sigue vendiendo, por ejemplo, la Silla Barcelona, creada para el Pabellón nacional en 1929.

Premio Europeo de Arquitectura Mies van der Rohe

Ludwig Mies van der Rohe creó una excelencia arquitectónica con proyección universal, simple en formas y composición. Sus frases célebres “Less is more” (menos es más) y “God is in the details” (Dios está en los detalles) se convirtieron en lemas de la arquitectura del movimiento moderno.

Entre su legado, además de edificios y obras de diseño, cabe destacar el famoso premio que lleva su nombre. Éste fue creado por la propia fundación Mies van der Rohe, con sitio en Barcelona, en 1987. Por aquel entonces, España acababa de entrar en la Comunidad Europea, y este acuerdo con la Comisión Europea fue un impulso para la arquitectura. El premio se otorga cada dos años y patrocina, según la propia institución, "la excelencia en la arquitectura, la originalidad en el diseño, la excelencia en la calidad constructiva y la excelencia en la innovación".

Autora: Lara Ortiz de Landazuri

Editor: José Ospina Valencia