Guía para separar los desechos en Alemania
Con sus contenedores de colores y sus rituales para botar la basura, los alemanes se han hecho famosos por tomarse muy en serio el asunto del reciclaje. Esto es lo que usted debe saber al respecto.
“¿Qué tan verde es esa botella?”
En Alemania, dependiendo de sus colores, los desechos de vidrio van a parar a uno de tres contenedores: blanco, marrón o verde. Los de color azulado o amarillento pueden depositarse en el verde. Ni los restos de vasos o ventanas rotas ni las tapas de los recipientes deben lanzarse en el receptor de frascos y botellas porque están hechos de un material que obstruye el proceso de reciclaje.
Contenedores públicos
Si usted no tiene contenedores de vidrio en su conjunto residencial, puede usar los que están en las calles; pero no en los días (domingos y feriados) ni en las horas (entre la una y las tres de la tarde de los días de semana) en que el ruido moleste a los vecinos.
Devolución automatizada
Las botellas retornables de vidrio o plástico no deben depositarse en los contenedores. El consumidor debe llevarlas a los comercios para recibir de vuelta parte del dinero invertido en ellas cuando estaban llenas. La mayoría de los supermercados tienen máquinas que “mastican” las botellas para facilitar su reciclaje e imprimen un vale que le informa al consumidor cuanto dinero recibirá en la caja
La economía informal en torno a los desechos
En las áreas urbanas, donde aumentan cada vez más los índices de pobreza, crece también el número de personas que recogen botellas retornables en las calles para cobrar el depósito correspondiente al llevarlas a los supermercados. En algunos lugares hay dispositivos especialmente diseñados para dejar las botellas a la vista y evitar que los recolectores tengan que escarbar en los basureros.
El contenedor azul es para el papel y el cartón
El contenedor azul es para el papel y el cartón, pero muchos ignoran que las cajas de las pizzas y las papas fritas deben ser desechadas aparte. Los restos de comida suelen obstruir el proceso de reciclaje. El papel fotográfico crea el mismo problema. La práctica del reciclaje es una vieja tradición alemana: data de 1774. Su invención es atribuida al abogado Justus Claproth.
Marrón o verde para el desecho biodegradable
Aquellos que estén acostumbrados a las reglas estrictas del uso del desecho como abono, les sorprendería saber que no hace falta separar entre el contenedor marrón o el verde al desechar restos de comida en lugares públicos de las grandes ciudades. Los restos van en un solo contenedor denominado “Biomüll”, o desecho biodegradable, que después es procesado en una planta de fermentación.
El contenedor amarillo es para tooodos los empaques
En el contenedor amarillo pueden depositarse empaques hechos a partir de muchos materiales: aluminio, plástico, poliestireno... Aunque los cartones deben estar vacíos para evitar que sus contenidos se derramen, este contenedor tolera los restos de comida que otros no aceptan. Los desechos más “nobles” se reciclan y el resto se quema para generar energía.
Bolsas amarillas en lugar de contenedores...
En algunos sitios, en lugar de contenedores se usan bolsas amarillas (“gelber Sack”) para desechar empaques de materiales disímiles. Estas bolsas deben ser colocadas en sitios específicos en días predeterminados para garantizar su recolección.
Contenedores oscuros para todo lo demás
En los contenedores negros y grises se deposita la basura inorgánica no reciclable; desde los pañales hasta los restos de cigarrillos. Y aún en esta categoría hay excepciones. Desechos peligrosos –restos de pintura, pesticidas, productos corrosivos, tubos fluorescentes o baterías, por ejemplo– deben ser colocados aparte o llevados a centros de reciclaje especializados.
Desechos peligrosos
Muchos supermercados reciben las baterías usadas para desecharlas. Cada ciudad tiene sus propios sistemas y protocolos para recoger, reunir y botar desechos peligrosos. El objetivo es evitar que entren en contacto con fuentes de calor que los hagan arder y emitir gases venenosos.
Palabras mayores
Algunos desechos son muy grandes y no caben en los contenedores de basura. Para la basura voluminosa –muebles, aparatos electrodomésticos, escombros, etcétera– hay puntos y horarios de recolección especiales.
Contenedores de ropa
En la mayoría de las urbes alemanas existen contenedores para la ropa de segunda mano y los zapatos usados. Organizaciones benéficas recogen esas prendas para revenderlas.
El peligro de un contenedor rebosante
Cuando un contenedor está tan lleno de basura que no puede cerrarse, muchos recolectores se rehúsan a vaciarlo. De ahí que agregar más desechos a un contenedor que ya está lleno no sirva de nada. Es posible solicitar contenedores más grandes, pero ese servicio tiene su precio.
Más caóticos de lo que se cree...
Aunque se han ganado la reputación de tomarse muy en serio el asunto del reciclaje, no todos los alemanes lo hacen. Ahora que usted conoce las reglas, puede que supere a los lugareños en lo que respecta a la administración de los desechos...