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Francia: un fiasco para los partidos tradicionales

24 de abril de 2017

Dos candidatos “alternativos” obtuvieron la mayor cantidad de votos en la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas. Así, el sistema bipartidista ha pasado a la historia. Desde París, Lisa Louis.

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Frankreich Wahl Francois Fillon Rede in Paris nach der Niederlage
Imagen: Reuters/C. Hartmann

"Macron presidente”, cantaban eufóricos los seguidores del candidato que obtuvo la primera mayoría en la primera ronda de los comicios franceses, y que probablemente también logrará imponerse en la decisiva segunda vuelta, dentro de dos semanas. Pero este no solo es un momento histórico para los simpatizantes del movimiento "¡En marcha!”, de Emmanuel Macron, sino también para Francia. Porque representa, por lo menos de momento, el término del sistema bipartidista de la V República. 

 

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El resultado de la primera ronda electoral fue sorprendentemente poco sorprendente. Desde hacía semanas, las encuestas pronosticaban que Macron ganaría y que Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional, quedaría en segundo lugar. No obstante, muchos temían que los institutos demoscópicos se equivocaran, como ya ocurrió en las elecciones presidenciales estadounidenses y en el referéndum del "brexit”.

Otro debate

Macron
Macron: liberal y europeísta.Imagen: picture alliance/dpa/AP/C. Ena

Pero todo salió como se esperaba. Y, aun así, estas elecciones marcan una cesura. "Esta es la primera vez en la historia de la V República en que ninguno de los candidatos de los partidos tradicionales de centroderecha y centroizquierda pasa a la segunda ronda”, subraya Nicholas Startin, profesor de política francesa y europea de la universidad británica de Bath. En consecuencia, el debate entre los contrincantes del segundo round no se verá dominado solo por los típicos temas de la izquierda y la derecha. "Se enfrentarán más bien los partidarios y los detractores de la globalización”, estima el académico.

En este aspecto, Macron y Le Pen no podrían ser más diferentes. La jefa del Frente Nacional aboga por el proteccionismo, propicia un referéndum sobre la salida de la Unión Europea y se propone poner coto a la "inmigración masiva”. Macron, en cambio, es proeuropeo y liberal en lo económico.

El "frente republicano”

Vincent Martigny, politólogo del instituto Cevipof, de París, está casi seguro de que Macron ganará ese duelo. "Nuestro ‘frente republicano' también funcionará esta vez”, afirma recordando cuando casi todos apoyaron a Jacques Chirac ante Jean-Marie Le Pen en 2002, y explica: "Los otros partidos cerrarán filas, como siempre, para evitar que triunfe el Frente Nacional”.

En efecto, las encuestas vaticinan que Macron ganará los comicios del 7 de mayo con cerca del 60 por ciento de los votos (Chirac obtuvo el 82 por ciento). Según Martigny, más suspenso habrá en las elecciones parlamentarias de junio. Allí Macron tendría que ganar también para poder formar gobierno sin socios de coalición. Martigny lo considera poco probable. "Sería realmente histórico que un movimiento tan nuevo consiguiera de un golpe ganar tantos escaños parlamentarios”, dice.

 Marine Le Pen
Marine Le Pen: ultranacionalistaImagen: picture alliance/newscom/M. Vidon-White/UPI Photo

Nicholas Sartin estima, por su parte, que los republicanos obtendrán mejores resultados que los socialistas en las elecciones parlamentarias. Hace notar que sin los escándalos en torno a su candidato, François Fillon, habrían tenido una buena oportunidad en los comicios presidenciales. El candidato socialista, Benoît Hamon, obtuvo en cambio solo cerca de un 6 por ciento de los votos, y no un 19, como Fillon. Starin lo atribuye a que los socialistas no se han reformado, como, por ejemplo, el SPD en Alemania. De todos modos, tanto a socialistas como a republicanos les espera un tiempo de reflexión. Porque, por primera vez en 50 años, han perdido el dominio de la política francesa.

Autora: Lisa Louis (ERS/DZC)