1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW
CriminalidadPaíses Bajos

Cámara de tortura muestra las "consecuencias de los hábitos"

8 de febrero de 2022

Hace dos años, agentes de policía descubrieron siete contenedores de transporte en Wouwse Plantage, en Brabante, seis de los cuales se utilizaban supuestamente como celdas que contenían esposas, sierras y alicates.

https://p.dw.com/p/46iQk
Vista del contenedor marítimo equipado como cámara de tortura, en Wouwse Plantage, Países Bajos.
Vista del contenedor marítimo equipado como cámara de tortura, en Wouwse Plantage, Países Bajos.Imagen: picture-alliance/AP Photo/Netherlands Police

Dos años después del escalofriante descubrimiento por parte de la policía holandesa de los contenedores de tortura insonorizados en Wouwse Plantage, la Fiscalía pidió este lunes (07.02.2022) una pena de 12 años de prisión para Roger P., alias 'Piet Costa', quien se decía era el "líder indiscutible" de la banda de narcotraficantes que había transformado contenedores de transporte para encarcelar y torturar a rivales. 

Durante el juicio, el fiscal Koos Plooij también arremetió contra los consumidores de drogas recreativas. Según Plooij, el descubrimiento de la cámara debería servir para recordar a los consumidores de cocaína las consecuencias de sus hábitos.

La violencia del narcotráfico es un resultado "repulsivo" pero "inevitable"

El fiscal aseguró así ante un tribunal de Ámsterdam, durante la última vista de 11 sospechosos acusados de asesinar a rivales en cámaras de tortura en Wouwse Plantage, en Brabante, que la violencia del narcotráfico es un resultado "repulsivo, pero aparentemente inevitable" del consumo generalizado de drogas ilegales en los Países Bajos, informa The Guardian.

Según Plooij, existe un vínculo entre el consumo de cocaína y el "submundo" de los narcotraficantes que corrompen a los consumidores de drogas "con sus propias reglas".

Los investigadores examinan tres de los contenedores en un almacén de la provincia meridional de Brabante.
Los investigadores examinan tres de los contenedores en un almacén de la provincia meridional de Brabante.Imagen: picture-alliance/dpa/Politie Landelijke Eenheid

"La cuestión es cuántas personas están dispuestas a admitir que existe realmente una conexión entre su consumo de cocaína –ya sea para salir de fiesta, hacer frente al estrés laboral o suprimir problemas psicológicos– y el submundo que está encantado de responder a la demanda, pero según sus propias reglas: corrompiendo, socavando, endureciendo, sin escatimar nada ni a nadie", dijo Plooij.

Siete cámaras de tortura

En 2020, la policía holandesa descubrió las siete cámaras de tortura, seis de las cuales se utilizaban como celdas, revela Sky News. Otra de las cámaras estaba equipada con una silla de dentista clavada en el suelo y también tenía alicates, sierras, esposas, tijeras de podar, corbatas y cinta adhesiva.

Según The Guardian, los agentes habrían encontrado también un congelador lo suficientemente grande como para albergar a más de una persona y una cubeta para mezclar mortero que supuestamente iba a ser utilizada para las víctimas del waterboarding.

Un policía holandés abre una cámara de tortura escondida en un contenedor de transporte y supuestamente utilizada por los delincuentes para detener e interrogar a los prisioneros.
Un policía holandés abre una cámara de tortura escondida en un contenedor de transporte y supuestamente utilizada por los delincuentes para detener e interrogar a los prisioneros.Imagen: Reuters/Politie Landelijke Eenheid

Además, las autoridades holandesas encontraron uniformes de policía y chalecos antibalas robados. El descubrimiento y subsecuente captura de los sospechosos se produjo después de que las autoridades descifraran mensajes cifrados que hablaban de torturas.

En uno de ellos, el líder de la banda de narcotraficantes conocido como Piet Costa –que ya se enfrenta actualmente a una pena de 17 años y nueve meses de cárcel por otra condena– escribe que "espera" tener la oportunidad de "torturar" a sus rivales en el tráfico de cocaína. 

Todos los sospechosos niegan las acusaciones de la fiscalía y niegan haber infligido torturas en las cámaras secretas encontradas.

Editado por Felipe Espinosa Wang.