Fin a la discordia

La Unión Europea pidió en una declaración conjunta en Atenas, que las Naciones Unidas sean involucradas en el proceso de reconstrucción en Irak que conduzca a la conformación de un gobierno dirigido por iraquíes. El documento divulgado en el marco de la conferencia europea, exhorta a los países de la región a apoyar la estabilidad en Irak. La declaración adoptada por la presidencia de la UE en nombre de los Quince y de los diez futuros nuevos socios del Este, defendió que la ONU ayude a la futura autoridad de Bagdad a reconstruir las estructuras de la nación iraquí. La UE se comprometió a contribuir significativamente a la reconstrucción política y económica del país.

Los gobiernos europeos intentaron hacer a un lado sus diferencias para acordar un papel para la ONU en la postguerra y la manera de estabilizar el Medio Oriente. Las brechas siguen abiertas aunque es visible el esfuerzo por recuperar la unidad. La declaración fue pactada en Atenas por Alemania, Reino Unido, Francia y España, los cuatro miembros europeos del Consejo de Seguridad de la ONU, que estuvieron profundamente divididos antes y durante la guerra.

Necesaria la negociación

El presidente en turno de la UE y primer ministro griego, Costas Simitis, reconoció que el papel de la ONU no será inmediato, pues será el resultado de negociaciones con Estados Unidos, así como con el Reino Unido, país que acepta los principios de esta declaración. "El texto fue aceptado por todos los miembros de la Unión, aunque no todos tienen la misma percepción sobre el problema", afirmó Simitis. "Las fuerzas aliadas tienen que garantizar la seguridad y restaurar la paz, éste no puede ser ahora el papel de la ONU", advirtió.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, destacó la necesidad de que todo papel confiado a la ONU, más allá del puramente humanitario, derive de un mandato del Consejo de Seguridad, acorde con la Carta Magna y acompañado de los recursos necesarios. Annan, según agencias, evitó mencionar una frase que figuraba en la versión escrita de su discurso, en el que afirmaba que la organización no aceptaría un papel subalterno en Irak bajo la autoridad de una potencia de ocupación. El portavoz de Annan, Fred Eckhard, explicó que el punto ya había sido tratado plenamente en declaraciones anteriores, por lo que el secretario general consideró que no era necesario repetirlo.

Principios fundamentales

Annan señaló que nada ha dividido tanto al mundo desde el final de la guerra fría como el problema de Irak y exhortó a la comunidad internacional a recuperar la unidad al tiempo que enumeró una serie de principios: Soberanía, independencia política e integridad territorial en Irak. Derecho a la autodeterminación del pueblo iraquí, tanto para elegir su sistema de gobierno, sus dirigentes políticos y para controlar sus recursos naturales.

Levantamiento de sanciones

El presidente Francés, Jacques Chirac, reaccionó con cautela a la petición de Washington de que se levanten cuanto antes las sanciones internacionales contra Irak una vez que ha sido derrocado el régimen de Sadam Husein. El presidente galo recordó que la revocación de las sanciones es un objetivo que se persigue desde hace tiempo, pero destacó que corresponde a las Naciones Unidas definir las modalidades. También Rusia se pronunció en contra, subrayando que el Kremlin no apoyará la propuesta hasta que se demuestre que Irak no tiene armas prohibidas. "Esta decisión no puede adoptarse de forma automática, sino que sólo puede aprobarse mediante una resolución del Consejo de Seguridad", dijo en Moscú el ministro del exterior ruso, Igor Ivanov.

El presidente de Estados Unidos, George Bush, urgió a la ONU a levantar las sanciones económicas que fueron impuestas a Irak desde su invasión de Kuwait en 1990. Los países europeos muestran reserva ante la idea de revocar sin más el régimen de sanciones, porque éste constituye la única base legal que proporciona a la ONU un papel en Irak a través del sistema de inspecciones y del programa Petróleo por Alimentos.