Las botellas usadas de Polietileno o PET pueden convertirse en fibras de poliéster.
La moda está incorporando cada vez más el plástico PET reciclado para confeccionar ropa. Esto es especialmente importante si se tiene en cuenta la inmensa cantidad de basura plástica que contaminan los océanos del planeta. Algunas empresas, como la española Ecoalf, también con filial en Berlín, ya procesa esos residuos y los transforma en fibras a través de un proceso químico.