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Feria Funeraria de Düsseldorf

17 de mayo de 2010

Las formas de decir adiós a este mundo se han diversificado en el siglo XXI, según demostró una feria funeraria celebrada en Düsseldorf.

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Decoración en un cementerio privado de Alemania.Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb

En cuanto a la muerte en sí, no hay elección posible. Pero sí que la hay en lo que se refiere a la manera de “colgar los ténis”, según el ingenioso eufemismo latinoamericano. Hoy parece haber tantas maneras de abandonar la vida, como personas pisan la tierra (o descansan ya bajo ésta).

BEFA 2010 Bestattermesse in Düsseldorf Flash-Galerie
Las urnas, de los productos más presentes en la exhibición.Imagen: DW/López

El color negro, un tabú

Los expositores en la 13. Feria Sepulcral de Düsseldorf conocen bien todo este horizonte, y han estudiado bien la cambiante percepción que se tiene de la muerte en este siglo XXI. En el recinto ferial, el color negro poco a poco se va tornando un tabú. Desaparece todo aquello que evoca el dolor, la tristeza o la oscuridad; en cambio, la feria rebosa en matices intensos alrededor del rosa, color oficial del encuentro.

Incluso los rubros más tradicionales dentro del negocio mortuorio se ajustan a los nuevos tiempos. Las carrozas oscuras y solemnes pierden su perfil sombrío. Algunas parecen vehículos normales de carga, y sólo al observar su interior se nota que la revolución se produce en las entrañas mismas de estos autos.

La muerte ecológica

Pero sin duda, el sector más dinámico de todos es el relacionado con la “muerte ecológica”. “El crecimiento lleva ya diez años, y a mi modo de ver es imparable”, dice a Deutsche Welle Burkhardt Wurm, de la empresa WurmArt. Ésta se especializa en el desarrollo de urnas y ataúdes biodegradables.

“Una urna biológica es aquella que con el paso del tiempo se degrada biológicamente y se integra a la naturaleza, siguiendo la tradición cristiana de ‘eres polvo y en polvo te convertirás'. A diferencia de las urnas metálicas, las biológicas retornan al subsuelo minerales y otros elementos”, señala.

BEFA 2010 Bestattermesse in Düsseldorf Flash-Galerie
Modernas excavadoras suplen a los sepultureros en los cementerios.Imagen: DW/López

Wurm ve una larga vida para los productos ecológicamente correctos dentro del comercio funerario, por lo menos en Alemania. “Aquí el público está altamente sensibilizado con respecto a este tema, de modo que es sólo cuestión de tiempo para que estos productos dominen el mercado.”

Adiós al sepulturero

Las tendencias actuales del comercio funerario han mandado a mejor vida a un personaje tan real como novelesco: el sepulturero. En vez de los semblantes encorvados, ahora son grúas de diverso tamaño las que realizan la labor de cavar las tumbas. Las necesidades del mercado marcan qué características debe tener una excavadora funeraria. Ingo Briese, director de la empresa Content Hydrobox, con sede en Gummersbach, ofrece este tipo de aparatos.

“Nuestra excavadora está diseñada para cementerios de dimensiones muy estrechas. El artefacto prácticamente se arma frente a la tumba, de modo que no se dañan los corredores del cementerio ni las otras tumbas”, dice. Briese también subraya la precisión de la excavadora. “Con un aparato así, no se necesita en lo absoluto cavar a mano”, señala.

Ingo Briese menciona tambien una tendencia clara, cuando se habla de cuestiones funerarias. “Todo mundo sabe que cada vez hay menos inhumaciones a nivel europeo, y ciertamente a nivel nacional en Alemania”, dice. Es por ello que la Feria Sepulcral fue pródiga en ofertas alternativas, desde la cremación hasta la “sepultura” en alta mar.

Empresas alemanas ofrecen dispersar las cenizas de fallecidos en el Mar del Norte, guardando constancia en bitácora de las coordenadas exactas. El capitán es el encargado de pronunciar el mensaje correspondiente. Pero, por una módica cantidad, la firma ofrece los servicios de un capellán para dar el último adiós a quien se ha despedido ya de este mundo.

Autor: Enrique López Magallón
Editor: Pablo Kummetz