Europa, en un confinamiento sin fin por el coronavirus
12 de enero de 2021Aquí, algunos ejemplos del actual confinamiento europeo:
Alemania: del confinamiento ligero al más estricto y prolongado
En principio, Alemania preveía levantar sus restricciones en Navidad. Esa fue la promesa de los políticos. Pero el confinamiento ligero no salió nada bien. Al contrario, la persistencia de un alto número de infecciones forzó uno más estricto: las tiendas no esenciales y otras instalaciones, incluidas buena parte de las guarderías y las escuelas, estarán cerradas hasta el 31 de enero.
La canciller Angela Merkel habló este martes (12.01.2021) de las "ocho a diez semanas muy difíciles" que Alemania aún tiene por delante. Y advirtió especialmente sobre la mutación que ha puesto a circular una nueva variante de coronavirus. Aún no está claro cuándo se pueden relajar las restricciones. Karl Lauterbach, experto en salud del cogobernante Partido Socialdemócrata (SPD), ha señalado como meta una incidencia de 25 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en 7 días. Pero ese valor aún ronda los 165 casos.
Holanda: reglas más estrictas
A pesar del confinamiento total, el número de infecciones se resiste a disminuir en los Países Bajos. El país se ha visto gravemente afectado. Según la autoridad de control de infecciones de la UE, la incidencia de 7 días fue de 760 a finales de diciembre.
El Gobierno neerlandés acaba de anunciar la extensión de la medida, que incluye el cierre de las escuelas y toda la actividad no esencial, por otras tres semanas, hasta el 9 de febrero. El país ya había vuelto a imponer reglas estrictas a mediados de diciembre. "Si el pequeño declive no se desarrolla y la mutación británica gana la partida, entonces probablemente veremos medidas más estrictas", había dicho el virólogo Menno de Jong a la televisión AT5. La semana pasada se identificaron más de 50 casos de la nueva mutación.
Austria: disputa sobre las clases
En Austria se han vuelto a aplicar reglas estrictas, en un tercer confinamiento que comenzó el 26 de diciembre. El comercio se redujo al suministro básico, y los contactos han debido restringirse. El objetivo es reducir el número de incidencia por debajo de 100. Actualmente, está en un promedio de 163 por cada 100.000 habitantes. Y, según los expertos, se está moviendo bastante "hacia los lados", es decir, ni crece ni disminuye significativamente.
Se suponía que la enseñanza presencial en las escuelas comenzaría de nuevo el 18 de enero. Pero todo apunta más bien a una extensión del cierre. Según el diario Österreich, el canciller Sebastian Kurz se ha pronunciado a favor de una extensión de al menos una semana, aunque se discute también sobre un cierre de las escuelas hasta mediados de febrero.
Italia: dividida en zonas
Italia se vio muy afectada por la pandemia de coronavirus en la pasada primavera, y declaró un duro bloqueo durante meses. Ahora, el país observa de cerca qué regiones están particularmente afectadas. Cada región que alcance una incidencia de 250 o más casos por cada 100.000 habitantes en 7 días debe ser declarada "zona roja". En la zona roja, hay una estricta prohibición de salida, y las tiendas y bares permanecen cerrados. Hasta el momento, el valor de incidencia promedio en el país es de 203.
Como un rayo de esperanza para el maltratado país, más de medio millón de personas han sido ya vacunadas, lo que coloca a Italia entre los mejores desempeños en la vacunación de Europa. La publicidad positiva para la vacuna vino de bien arriba: el líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, llamó a vacunarse.
Irlanda: tercer encierro
En la temporada de Adviento y Navidad, los números se dispararon nuevamente en Irlanda. Ahora, la nueva variante del coronavirus podría impulsar aún más el crecimiento de la curva de contagios. Las cifras de incidencia en 7 días son altísimas: según informes de los medios, el promedio nacional ascendía a 1291 por 100.000 habitantes el pasado 9 de enero. Algunos condados, como Monaghan y Louth, tienen alrededor del doble.
Poco antes de fin de año, el primer ministro irlandés, Micheal Martin, anunció otro confinamiento, esta vez durante un mes, como mínimo. Las nuevas reglas son, en parte, mucho más estrictas que en Alemania. Las visitas privadas, por ejemplo, están completamente prohibidas. Las excepciones solo se aplican a bodas, con un máximo de seis personas en total, y funerales, donde no se permite la asistencia de más de diez personas. Los deportes al aire libre solo se pueden practicar en un radio de cinco kilómetros. Todos los negocios no esenciales están cerrados.
Suecia: un cambio de rumbo es inminente
El país escandinavo era conocido, hasta hace poco, por su enfoque totalmente diferente frente a la pandemia. Mientras que muchos países europeos paralizaron la vida pública en la primavera de 2020, los suecos confiaron en el sentido común de la gente. Eso funcionó solo moderadamente, la cantidad de infecciones se disparó. Actualmente, la incidencia de 7 días en ese país, escasamente poblado, es de 515 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.
Todavía no se habla de un confinamiento en Suecia, pero, a partir de ahora, el gobierno podría imponer medidas estrictas y, por ejemplo, cerrar centros comerciales o gimnasios, si así lo decidiera. La nueva ley de pandemias se aprobó en un procedimiento de urgencia, el pasado viernes. Los medios suecos hablan de un "estado de emergencia democrático" (por ejemplo, el diario Dagens Nyheter) y un "excepcional desplazamiento del poder" (el Svenska Dagblatet). Las próximas semanas mostrarán qué medidas deben implementarse realmente.
(rml/cp)