Cuando alguien bosteza en público, inmediatamente contagia a las personas que están cerca. El estadounidense Roman Atwood muestra en su video "The World’s Most Contagious Prank" lo bien que funciona este efecto en todo el mundo. Desde Francia hasta Tailandia, Atwood hace bostezar a los transeúntes. Parece ser muy divertido. Más de tres millones y medio de clicks en sus videos lo demuestran.