¡Envíenos un ejemplo de feísmo arquitectónico!

Seamos sinceros: no todo lo que se construye es bonito. A veces falta un estilo claro, a veces la forma es un despropósito o el material es deficiente. El resultado se denomina entonces edificio feísta. La mayoría de las personas se lamentan por este tipo de desatinos creativos. Pero Turit Fröbe no es una de ellas: la historiadora de la arquitectura, que reside en Berlín, aprecia los edificios feístas porque son ejercicios de valentía y fácilmente reconocibles. En un sinfín de safaris urbanos por toda Alemania ha descubierto incontables ejemplos: edificios unifamiliares renovados con dudoso gusto, viviendas adosadas que se distinguen radicalmente entre sí o centros comerciales que constituyen todo un desafío estético. Los ejemplos más bonitos los presenta ahora en su libro: “Die Kunst der Bausünden” (“El arte del feísmo arquitectónico”).

A la cabeza de la lista de ciudades con representación de feísmo arquitectónico están Berlín, Pforzheim, Bielefeld, Karlsruhe y Braunschweig. Pero solo son algunos ejemplos. Agarre usted la cámara y retrate edificios que llevan tiempo siendo estorbándole a la vista. A ser posible en formato horizontal. Acompañe su fotografía de los datos para localizar el edificio feísta en cuestión y detalle el motivo por el que le resulte agradable o un ataque al gusto estético. Envíe la fotografía a: magacines@dw.de.