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¿En qué se mide el éxito de un sindicato?

mb25 de agosto de 2005

El éxito y la fuerza de un sindicato no tiene, necesariamente, que ver con tamaño. Así lo informa el Instituto de Economía Alemana, comparando resultados de distintos países, sobre todo, europeos.

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Protesta de la Federación de Sindicatos alemana, en contra de la Agenda 2010.Imagen: AP

Las organizaciones sindicales gozan de diverso grado de aceptación en los países industrializados. Mientras que en Escandanavia tres de cada cuatro empleados son miembros de un sindicato, en Alemania son dos de cada diez y en Francia es sólo uno de cada diez. Tanto organización como dirección ideológica son factores decisivos para su aceptación. Así lo afirma el Instituto para Economía Alemana, con sede en Colonia.

Funciones diferentes

Kapitalistenschrecke
Revista del sindicato metalúrgicoImagen: IG Metall

Mientras que en Alemania, los sindicatos se encargan primordialmente de política tarifaria, en Escandinavia y los países anglosajones a esa tarea se suma la de designar miembros de los consejos empresariales. Esto último explica la masiva membresía sindical (77%) en Suecia, por ejemplo. Ahí como en Dinamarca y Finlandia, la federación de sindicatos organiza también el tema del seguro de desempleo.

Colores diversos

En Francia, Estados Unidos y Polonia la diversidad en el paisaje sindical hace difícil la selección de un sindicato. Los hay comunistas, socialistas o cristianos. Quien sea miembro de alguno, está aceptando también una ideología. En Alemania, el que los sindicatos estén organizados bajo una federación sindical de clara orientación socialdemócrata dificulta la membresía de empleados y obreros de orientación conservadora. Otro posible elemento del éxito sindicalista en Escandinavia quizá sea ése: no existe una dirección ideológica.

¿Organización por ramos?

Mientras que en Alemania las dos grandes federaciones diferencian entre sector privado y sector público, y en ellas los miembros están organizados por ramos -metalurgia o medios, por ejemplo-, los nórdicos son mucho más específicos: organizan a sus miembros por académicos, empresarios o los más variados tipos de trabajadores. En cuanto a los logros monetarios: mientras que en Finlandia, Dinamarca y Noruega los salarios han crecido desde 1995 anualmente entre 3,3% hasta un 4,5%; en Alemania, Austria, Francia, Italia y los Países Bajos el crecimiento ha oscilado entre el 1,4 y el 3,1%. Esto menos que a un logro sindical, se debe al mayor crecimiento económico de la región del norte. Dos ejemplos prueban lo anterior: en Estados Unidos o Australia -en donde menos de uno de cada cuatro dispone de una membresía- los salarios han crecido desde 1995 en un 4%; mientras tanto en Bélgica, donde un 66% de los empleados pertenecen al sindicato, los salarios han crecido en un 2,5%.

Factores de poder

Frank Bsirske, Vorsitzender der Gewerkschaft ver.di, spricht zu den Teilnehmern an der Protestkundgebung gegen Sozialabbau am Samstag, 3. April 2004, auf dem Stuttgarter Schlossplatz.
ver.di protesta contra los recortes socialesImagen: AP

Interesante es observar que en aquellos países en donde los sindicatos están claramente ideologizados no hay más días de huelga que en los neutrales. Así, Alemania arroja un promedio de 4 días de huelga anuales por cada 1000 empleados y Suecia, 40. Por último, lo que en todo caso es decisivo para el éxito sindical es la fuerza de su o sus federaciones. A mayor cantidad de ellas en un país, menor la cantidad de miembros en cada una, y con ello menor fuerza.