Hace cuatro años, Donald Trump prometió a los trabajadores estadounidenses lo impensable: el regreso de la industria manufacturera. Esos puestos de trabajos fueron la espina dorsal del éxito económico de Estados Unidos durante casi 100 años, pero se han perdido por su reubicación en países como China y México durante los últimos 20 años.
Independientemente de los cuestionables resultados a la hora de reactivar la producción nacional, el proteccionismo de Trump y los lemas pegadizos "Make America Great Again” o "America First” continúan teniendo mucho enganche. Por lo tanto, no es sorprendente que su rival demócrata también prometa restaurar la supremacía industrial de Estados Unidos si gana la carrera por la Casa Blanca. Entonces, habrá de nuevo más productos fabricados en el país, según Joe Biden.
El tema del declive de la industria estadounidense (en la imagen una planta de automóviles en Flint, Michigan) puede, como en 2016, ser decisivo para las elecciones.
La promesa de más puestos de trabajo
Aunque la lucha contra la pandemia de coronavirus sería la prioridad de su gobierno, Biden también ampliaría la campaña "¡Compre productos estadounidenses!” con el fin de apoyar la producción nacional, creando millones de nuevos empleos, incluido un millón en EE. UU. en la industria automotriz.
Los planes de política económica del exvicepresidente también incluyen un impuesto del diez por ciento para las empresas que trasladen empleos al exterior. Además, el candidato presidencial suprimiría resquicios para las evasiones fiscales de empresas estadounidenses que operan internacionalmente. Los proyectos que fortalezcan la producción nacional se beneficiarían en cambio de una desgravación fiscal del diez por ciento.
Mark Zandi, jefe y economista de la agencia de calificación Moody's, dijo a DW que este plan de Biden podría tener un impacto en el lugar donde las empresas estadounidenses emplacen su producción. Para ello, según Zandi, los demócratas no solo tendrían que conquistar la Casa Blanca: "Si el Senado permanece bajo el control republicano, a Biden le resultaría muy difícil implementar la legislación. Esto también se puede aplicar al plan 'Made in America'".
No muy convincente
Otros economistas consideran que las promesas económicas de Biden son tan dudosas como las de Trump. Después de todo, las empresas que operan a nivel internacional trasladan su producción al extranjero para beneficiarse de mercados aún nuevos, como China o Brasil.
"Una proporción muy alta de la producción estadounidense en otros países se destina a los mercados o regiones en las que se encuentran las fábricas", señala el economista Ed Lotterman. "De esas (empresas) muy pocas regresarán a Estados Unidos", afirmó.
Otras promesas de Biden son la lucha contra el cambio climático, facilitar el acceso al seguro sanitario, crear viviendas asequibles y luchar contra la desigualdad social. Además, invertiría en infraestructura, lo que ayudaría a crear más puestos de trabajo. La mayor parte del gasto público, según el candidato demócrata, lo invertiría en educación.
Se espera que el aumento de impuestos, sobre todo para las personas con mayores ingresos, compense las desgravaciones fiscales por valor de 1.500 millones de dólares de los últimos cuatro años y financien dos tercios de los gastos planeados. Los analistas sospechan que la actual política monetaria del Banco Central podría compensar el tercio restante.
Un de los lemas electorales de Joe Biden es "Made in America".
El comercio en la cuerda floja
Biden estaría bajo presión para retirar gran parte de las agresivas políticas comerciales de Donald Trump, que han dañado las relaciones con aliados clave, como México y la UE. Sin embargo, los expertos en comercio señalan que su promesa del plan "Made in America" podría atarle las manos. Es decir que los derechos aduaneros tendrían que seguir aplicándose, incluso si representan una carga elevada para muchos importadores.
"Biden continuaría presionando a los chinos. Pero se adheriría a las leyes comerciales internacionales y no comenzaría una guerra comercial", dijo Mark Zandi de antemano. "Trabajaría de nuevo con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y otras asociaciones multinacionales para presionar a Pekín para que cambie el comportamiento de China", auguró el experto.
Trump apuesta por "Make America great again".
La campaña electoral de Trump está estrechamente conectada a la esperanza de un repunte económico como resultado de la flexibilización de las medidas de protección por el coronavirus.
Por un lado, el presidente en ejercicio, todavía sigue afirmando que si él no ganara las elecciones, Estados Unidos colapsaría económicamente. Por otro lado, las encuestas muestran que muchos votantes, por ahora, están convencidos de las ideas económicas de Joe Biden. Ya se verá en el día de las elecciones.
(rmr/ers)
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Duelo en el lodo
¿Qué le ha pasado con la cultura del debate político en los EE. UU.?, se pregunta, entre muchos otros, el caricaturista checo Marian Kamensky. El primer debate televisivo entre los candidatos degeneró en una pelea de lodo, con insultos en vez de argumentos. Para el segundo, el del 22 de octubre, se establecieron reglas más estrictas, como micrófonos silenciados para evitar interrupciones.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
'Juego sucio' y terreno difícil
La compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris, ha denunciado el empleo de "tácticas sucias" por parte del actual presidente. Los demócratas sienten que están navegando por un terreno difícil, señala el caricaturista alemán Jens Kricke. A Donald Trump no parece afectarle. Aparece distante, como una bruja malvada de un cuento de hadas, sobrevolando la ciénaga en su escoba voladora.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Propaganda à la Trump
Trump adora los superlativos. Y los usa a menudo, en expresiones como "soy la persona menos racista que jamás hayas visto", "nadie tiene más respeto por las mujeres que yo" o "yo entiendo más sobre el dinero que nadie". Y, por supuesto, cree que nunca ha habido un presidente mejor. En este dibujo de Martin Erl, Trump elogia a un fotógrafo como "uno de los mejores", por esta "foto" de Biden.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
"Sleepy Joe" y el "payaso"
Biden es un "anciano somnoliento" y un "títere de la izquierda radical", según Trump, que todo el rato interrumpía a su oponente en el primer debate. Biden respondió tildando a Trump de racista, mentiroso, payaso y el "peor presidente que Estados Unidos ha tenido". Según los comentaristas fue uno de los peores debates que haya habido en el país. El italiano Christi no podría estar más de acuerdo.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Rabieta infantil
En África también están asombrados por el comportamiento nada estadista de Trump. El dibujante Damien Glez, de Burkina Faso, ve al presidente como un niño que quiere salirse con la suya, sin importar a qué precio. Lo que no encaja se hace encajar apretando a la fuerza. Uno espera que el presidente no apriete también el botón nuclear.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Trumpzilla
La primera película japonesa de Godzilla llegó a la pantalla en 1954. Por donde pasa el gigantesco monstruo, deja un rastro de destrucción. Que el dibujante Takeshi Kishino represente al polémico presidente de los Estados Unidos como un enorme Godzilla es revelador. ¿Puede Joe Biden tener alguna oportunidad contra este Trumpzilla?
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Los machos alfa se entienden entre ellos
Trump disfruta de la compañía de mandatarios no muy comprometidos con las normas democráticas, como Putin, Erdogan o el dictador norcoreano Kim Jong-un. El caricaturista holandés Tjeerd Royaards cree que muestran un comportamiento arquetípico de rivalidad entre autoconsiderados machos alfa. Trump se refiere mientras tanto a Biden como a un débil anciano, dando a entender que no es rival para él.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
¿Votación por correspondencia? ¡De ninguna manera!
Trump afirma que el voto por correo será un fraude y que veremos papeletas con su nombre en las papeleras. Durante meses, el presidente de Estados Unidos ha atacado la votación por correo e incluso ha recortado los fondos del servicio postal. Waldemar Mandzel resume la situación con esta imagen. Debido al riesgo que supone la pandemia de coronavirus, muchos prefieren emitir su voto por correo.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Una ayudita
En sus diatribas contra el servicio postal, el presidente olvida mencionar que él mismo ha votado por correo en múltiples ocasiones. Y aunque el FBI certifica que no hay fraude electoral en Estados Unidos, Trump insiste en que "la elección más amañada de la historia" amenaza al país. Si es necesario, puede pedir ayuda a expertos extranjeros, expresa el caricaturista griego Kostas Koufogiorgos.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Trump for Präsident
No solo en Estados Unidos hay partidarios de Trump, también en otros países. En nombre de los caricaturistas de todo el mundo, el australiano Mark Lynch aboga definitivamente por un segundo mandato del presidente estadounidense. "Oh, mira a mis fans", dice. "¡Son caricaturistas, señor presidente!", le contestan. Y es que ningún otro político ofrece a los dibujantes tanta materia prima como él.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Sin planes de mudanza
Trump ha dejado en claro en repetidas ocasiones que quiere permanecer en la Casa Blanca. En caso de perder las elecciones, no ha dicho expresamente que aceptará el resultado y facilitará una transición pacífica, sino que se ha limitado a barruntar: "bueno, ya veremos qué pasa". Ya llamó a sus bases a protestar en caso de que no sea reelegido. No tiene intención de llamar al camión de la mudanza.
-
Elecciones estadounidenses, bajo la lupa de los caricaturistas
Una dinastía
Trump también cuestiona la Constitución estadounidense y la regla que prohíbe un tercer mandato. ¿Está pensando en una presidencia vitalicia? ¿Una monarquía hereditaria? Toda su familia suele presentarse en los mítines, incluido su hijo menor, Barron, retratado aquí por la alemana Christiane Pfohlmann. El título: "La herencia de Barron Trump". "Todo esto será tuyo algún día", le dice su padre.
Autor: Suzanne Cords