Elecciones en Afganistán: más democracia y más presión contra terroristas

“Las elecciones en Afganistán pueden considerarse una derrota para las fuerzas radicales talibanes”, dijo el subsecretario de Estado, Gernot Erler, del ministerio de Exteriores en Berlín. Erler, del partido socialdemócrata de la coalición de Gobierno, alabó en la cadena radial Deutschlandfunk “el progreso de las estructuras democráticas en Afganistán que permitieron la realización del segundo gran proceso electoral” tras el desalojo de la dictadura talibán.

Para el Gobierno de Angela Merkel en Afganistán crece la convicción de que el país va por el camino correcto: “Es un gran logro que bajo las más brutales amenazas y atentados, tantos ciudadanos afganos hayan tenido el coraje de ir a votar”, concluye Erler.

Entretanto, en Afganistán el jefe de campaña del presidente Karzai, Haji Din Mohammad, anunció el éxito del mandatario en las elecciones de este 20 de agosto. "En base a la información que recibimos de nuestras oficinas de campaña y puntos de votación, puedo decir con seguridad que vamos ganando", señaló Mohammad. "Nuestras cifras muestran que tenemos suficientes votos como para que no haya necesidad de una segunda vuelta", agregó.

¿Respetarán los derrotados los resultados?

Pero ahora se está dando el escenario que justamente se temía antes de los comicios: que ambos candidatos se adjudicaran la victoria y no aceptaran su propia derrota. También la campaña del principal rival de Karzai, el ex ministro de Exteriores Abdullah Abdullah, atribuyó la victoria a su candidato. Los datos ofrecidos por Karzai son "propaganda", criticó el portavoz de campaña opositora de Abdullah, Sayed Fazel Sangcharaki.

Sangcharaki aseguró que los primeros datos de la Comisión Electoral dan a Abdullah un 62% de los votos, frente a un 32 de Karzai. Sin embargo, matizó, "debemos esperar el resultado final". En algunas zonas del sur y el sureste del país aún no hay datos, porque los funcionarios del gobierno llevaron a cabo un "gran fraude organizado", denunció Sangcharaki. Según el portavoz, en algunos locales electorales de la zona se habría negado el acceso a observadores de Abdullah.

¿Primera y última ronda?

La verdad es que, hasta el momento, no hay resultados ni estimaciones confiables. Apenas para este sábado se espera un primer reporte provisional de la Comisión Internacional de Observación de los Comicios. Si los ganadores se deciden en esta primera ronda, los resultados finales se darán a conocer el próximo 17 de septiembre.

En caso de que ninguno de los 30 candidatos a la presidencia, entre ellos 2 mujeres, alcance un mayoría absoluta, la segunda vuelta tendría lugar a principios de octubre.

¿En dónde se quedó la juventud?

Pero no todos están contentos con el desarrollo de las elecciones afganas. Gunter Mulak, consejero político de la Comisión Electoral, criticó en Deutschlandfunk que “muchos jóvenes no fueron a depositar su voto”. Otro dato esperado es el de la participación. El llamado de los terroristas talibanes a boicotear los comicios y sus amenazas a quienes fueran a votar hace temer una alta abstención. Hasta ahora, algunas agencias de noticias parten de que hubo entre un 40 y un 50% de participación.

El masivo despliegue de seguridad con 3.000 efectivos de la policía y el ejército nacionales no evitó que más de 50 personas, la mitad de ellas milicianos talibán, murieran en alrededor de 135 ataques en todo el país durante la jornada electoral, entre los que hubo 4 atentados suicidas.

Elecciones históricas

Pero independientemente de quién haya ganado efectivamente las elecciones, la comunidad internacional coincide en que las últimas elecciones generales en Afganistán han sido un paso hacia una sociedad más democrática.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas felicitó, por su parte, a los ciudadanos de Afganistán por hacerse partícipes de unas “elecciones históricas”, lo mismo hizo el secretario general de la UNO, Ban Ki Moon, que alabó el espíritu democrático de los afganos.

Merkel, Obama y Rasmussen

Por su lado, Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN, recalcó que “la lucha contra los radicales islamistas continuará”. Para la canciller alemana, Angela Merkel, las elecciones del 20 de agosto son “una fase en la historia del desarrollo democrático de Afganistán”.

Una apreciación que concuerda con la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien además anuncia seguir ejerciendo presión sobre los talibanes y la red terrorista Al Qaida, indicando que "tenemos que asegurarnos de que realmente nos estamos centrando en finalizar el trabajo en Afganistán, pero va a llevar algún tiempo".

Autor: José Ospina Valencia

Editora: Emilia Rojas