El Zoo de Krefeld reabre tras la tragedia de Año Nuevo
Es un signo de esperanza: tres días después del catastrófico incendio en el que murieron más de 30 animales, el zoológico de Krefeld vuelve a abrir sus puertas. Pero aún impera el duelo por la tragedia.
A pesar de todo
Parece un gesto de resiliencia: pasadas apenas 60 horas del devastador incendio en el recinto de los simios, que costó la vida a más de 30 animales, el zoológico de Krefeld volvió a abrir sus puertas. Ya pasado el mediodía se había formado una fila de visitantes, aunque los encargados señalaron que la afluencia de público era normal para un día de enero.
Imágenes de duelo
La gente todavía deposita flores y enciende velas ante el recinto. El Zoológico de Krefeld se propone volver en los próximos días a la normalidad y abrir en los horarios habituales. Está previsto, eso sí, realizar una ceremonia de duelo en la que puedan tomar parte los cerca de 70 empleados del jardín zoológico.
Corpus delicti
El incendio que se produjo en la noche de Año Nuevo costó la vida a más de 30 animales del recinto de los simios, que había sido inaugurado en 1975. El fuego causó daños millonarios. La causa del siniestro fue un farolillo volador lanzado en la celebración de Año Nuevo, pese a que están prohibidos en la región. Tres mujeres, presuntamente responsables, se presentaron el 1 de enero ante la Policía.
Atracción del zoológico
Los simios se contaban entre los animales predilectos del público del Zoo de Krefeld. Entre ellos, la orangutana Lea y su hija Suria, nacida en 1916. Ambas murieron. El duelo por los animales fallecidos no es algo desmedido, a juicio del teólogo católico Rainer Hagencord. Precisamente tratándose de simios, los cuidadores y visitantes establecían un vínculo afectivo especial con ellos.
El más veterano
También perdió la vida en el infierno de Año Nuevo el gorila "Massa" (foto de 2016). De 48 años de edad, era el más viejo de los habitantes de la casa de los simios. Con su pareja Boma (que también murió en el incendio) tuvo cinco hijos, que ya no vivían en el Zoo de Krefeld.
Una ruina
El recinto de los simios, construido en 1975, era considerado en aquel tiempo uno de los más modernos de Europa. Ahora sigue cerrado al público, por peligro de derrumbe. Los chimpancés Bally y Limbo, los únicos que sobrevivieron al fuego con heridas leves, no pueden ser visitados. Los expertos consideran que han sufrido un trauma.
Infierno en la noche
Pese a que los bomberos llegaron con premura al zoológico de Krefeld en la noche de Año Nuevo, no pudieron evitar que el recinto de los simios fuera completamente consumido por las llamas. El Zoo ha calificado el hecho como un "accidente increiblemente trágico", que ni los trabajadores ni las tres presuntas responsables podrán olvidar.