El rouge ya no será rojo…
18 de enero de 2007Hasta hace poco era suficiente que un lápiz de labios, junto con el color, aportara algo de humedad. Ahora compiten las empresas de cosméticos por la duración, humedad y brillo de los rouges.
Lóreal, el segundo consorcio más grande de cosméticos,
incursiona en un nuevo campo, el del cuidado de labios.
Jean Paul Agon, jefe del consorcio, apuesta a la creación de un rouge sensible a los humores de la gente. Agon imagina un labial que según el estado anímico de la mujer cambia de color: azul sería cuando se está enojada, y rojo cuando se está alegre.
El campo de la belleza se encamina hacia lo tecnológico. En ninguna otra industria es tan grande la presión sobre el fabricante. Éste debe inventar constantemente nuevos productos para ganarse a la clientela y a la vez mantenerla en el tiempo. De esta manera los productores de cosméticos registran vertiginosas tasas de crecimiento en países emergentes como India, China o Rusia. Los mercados de las naciones industrializadas de Occidente, por el contrario, están saturados.
117 mil millones de dólares mueve el mercado cosmético mundial, lo cual desata una enconada competencia global en el campo de la belleza y la tecnología del mañana.
Máquinas embellecedoras
Uno de los temas más importantes de la industria son los aparatos, dice Steve Shiel, científico experto en belleza del más grande consorcio de bienes de consumo del mundo, Procter and Gamble (P & G). La empresa estadounidense, conocida por sus pañales o detergentes, es uno de los grandes en el mercado, con marcas como Oil of Olaz o Max Factor. "Los consumidores quieren maquillarse de manera profesional y verse bien cuidaditos sin tener que visitar un salón profesional" dice Shiel.
La técnica se basa hoy en día en aparatos que los dermatólogos usan en sus consultas. Según los entendidos, los tiempos en que las mujeres se encremaban la cara con las manos serán parte del pasado. Así por ejemplo, Nivea venderá este año un aparato electrónico que ayudará al masaje facial y a la vez reforzará el planchado de arrugas.
"Esto es comparable a la invención del cepillo de dientes eléctrico" dice Klaus- Meter Wittern, director de desarrollo e investigación de la sección de cosmética de Beiersdorf, en Hamburgo.
Si estos nuevos artículos logran imponerse en el mundo de la cosmética, las empresas tendrán una inagotable fuente de ingresos. Quien se decida por una maquinita, compraría en el futuro la correspondiente crema, esponjas de repuesto y otros accesorios.
Hoy en día el fabricante de jabones va más allá de la limpieza facial. La investigación continúa a toda máquina y pronto podría haber más sorpresas. Lòreal y P&G investigan y apuestan por una máquina que pinte las uñas, a tono con el traje y modelo de ropa que se lleva puesto ese día.