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Alina es ahora una adolescente que vive con su familia de acogida desde que era un bebé. En Alemania, tener dos madres en lugar de un padre y una madre no es la norma, pero hace tiempo que la ley lo permite: desde hace más de 30 años, las parejas del mismo sexo pueden recibir niños como familias de acogida en este país. Alina hace deporte, practica ambiciosamente la flauta y se siente querida. Sin embargo, también tiene algunos deseos pendientes. Un reportaje de Almut Röhrl.