"El mayor riesgo sería una carrera armamentística nuclear en la región"
12 de febrero de 2013Deutsche Welle: ¿Cuál es la motivación del nuevo líder de Corea del Norte Kim Jong Un al continuar con el programa nuclear y, con ello, aislar todavía más a su país internacionalmente?
Existen dos posibilidades: una, que intente perfilarse a sí mismo en política interior. Desde fuera, no obstante, es difícil confirmar si realmente él lo considera necesario. La otra posibilidad es que con ello quiera manifestar un aspecto de su personalidad que hasta entonces no conocíamos: una tendencia a la agresividad en el curso de su política exterior.
Se habla siempre de un “régimen imprevisible” en Corea del Norte. ¿Cómo ve usted esto con respecto al programa nuclear?
Está claro que se puede observar una trágica continuidad. Corea del Norte ha impulsado su programa nuclear de forma muy consecuente. Más o menos cada tres años se da una prueba nuclear, y de forma paralela se desarrolla también el programa de misiles. La posición oficial de Corea del Norte también está clara: tiene el derecho a la producción de armas atómicas debido a que el país se encuentra en una situación de riesgo provocada por Estados Unidos. En la visión oficial del país, las sanciones internacionales son ya algo habitual, y son injustas, pero son algo con lo que hay que vivir.
¿Qué consecuencias tendrá la última prueba en las relaciones con China?
La última prueba es un gran reto para el nuevo gobierno chino. Pero esto tampoco es nada nuevo: Corea del Norte sigue siendo un vecino y aliado incómodo, y los chinos lo saben. Creo que el mayor problema está en la reacción de los otros países de la región. China es, al fin y al cabo, una potencia nuclear, pero Japón y Corea del Sur todavía no. Para mí, el mayor riesgo está en que estos dos países decidan modificar sus políticas actuales en consecuencia.
La lógica es bastante convincente: cuando un vecino desarrolla un arma de este tipo pero uno mismo no la tiene, se da una asimetría. Seguramente habrá poderes en ambos países que apoyarán la corrección de esta asimetría. Ambas naciones tienen los medios tecnológicos para ellos, tienen docenas de plantas nucleares y son punteras en esta tecnología. Una carrera armamentística nuclear de tal calibre supondría un gran problema para China. Por eso, China se distanciará claramente y accederá a nuevas sanciones en la medida de lo posible.
¿Cómo cree que se desarrollará la situación a partir de ahora?
Desde hace años se intenta solucionar el problema; mientras tanto, los norcoreanos siguen adelante y han llegado más lejos de lo que muchos se esperaban. Yo preveo una escalada en el ámbito del Consejo de Seguridad de la ONU, con declaraciones y sanciones, que sin embargo no lograrán nada. Corea del Norte llevará a cabo su cuarta o quinta prueba y más pruebas de misiles, hasta desarrollar un misil operativo intercontinental con ojiva nuclear.
Es importante aceptar la realidad, independientemente de lo dura que pueda ser. Occidente debería concentrarse en limitar los daños y evitar una carrera armamentística nuclear en la región.
El Dr. Rüdiger Frank es catedrático en Sociedad y Economía de Asia del Este en la Universidad de Viena, y da clases en la Universidad de Seúl, entre otras.
Autor: Hans Spross / Lydia Aranda Barandiain
Editor: Pablo Kummetz