Según la OMS, el infarto de miocardio es la principal causa de mortalidad en todo el mundo y cuesta la vida a más de 7 millones de personas cada año. El cinco por ciento de los afectados son menores de 40 años. Suele tratarse de hombres, fumadores, con alto nivel de colesterol y cuyos padres padecen enfermedades cardiacas.