Muchas madres y padres se sienten desbordados cuando sus hijos se portan mal. Carecen de la conexión emocional necesaria con sus pequeños, en parte porque se sienten desconectados de su propia infancia debido a alguna experiencia traumática. La psicóloga Diana Alejandra Roncancio nos enseña un ejercicio para darle la vuelta a ese sentimiento negativo.