El búnker de Honecker
El refugio antoatómico del régimen era uno de los secretos mejor guardados de la RDA. Ahora se abre al público.
La cocina
La cocina es pieza clave de este búnker, el más moderno que se llegó a edificar tras la cortina de hierro. Esta debía alimentar a unas 400 personas. Las instalaciones, que contaban con electricidad y agua, estaban diseñadas para dar amparo a unas 400 personas por lo menos 14 días.
El refugio de los jerarcas
Estas cuatro puertas eran las que permitían el ingreso a la salvación: el búnker del gobierno de la extinta RDA, con sus gruesos muros de hormigón, fue levantado en tiempos de la guerra fría, para servir de refugio en caso de un ataque atómico, químico o biológico.
La central de comando
Desde estos tableros se controlaba todo. El búnker de Honecker contaba con la tecnología más avanzada de aquellos años. Y buena parte de ella era importada de Occidente.
La cámara secreta
En el búnker había de todo lo necesario, no sólo para la supervivencia física, sino también para la supervivencia política. O al menos eso era lo que esperaban los jerarcas de la RDA. El rincón que muestra la foto estaba reservado a los documentos secretos.
Sistema de refrigeración
En este recinto se encuentra la centra de refigeración del refugio subterráneo, que llega a tener hasta 21 metros de profundidad y fue inaugurado inaugurado en diciembre de 1983.
Dormitorios comunes
Este era uno de los dormitorios destinados al equipo de Honecker. Consta de cinco literas de tres camas. El edificio de tres pisos (subterráneos) debía dar albergue a la plana mayor política y militar de la RDA.