En América Latina, ser periodista puede significar arriesgar la vida, especialmente si la labor profesional está dedicada a denunciar a organizaciones mafiosas que violan los derechos humanos.
Día a día, los periodistas se enfrentan a desafíos como el de llamar la atención sobre injusticias que afectan los derechos de las personas. En América Latina, muchos de ellos pagan con agresiones de todo y tipo y hasta con su vida desarrollar esa tarea. Sin embargo, continúan trabajando. Aquí, un panorama de esa compleja situación.