Familiares denuncian que hay jóvenes detenidos arbitrariamente solo por tener tatuajes o vivir en comunidades pobres desde que en marzo se declaró el régimen de excepción en El Salvador. Desde entonces se detuvo a más de 50 mil personas y las oenegés registran más de 3000 denuncias de detenciones arbitrarias y más de 200 casos de potenciales víctimas de desaparición forzada.