¿Demasiado lindos para ser intrusos?
Decir "especies invasoras" suena como las siete plagas: insectos exóticos y horrendos anfibios vienen a la mente. Pero algunos tienen un aspecto inofensivo, pasan desapercibidos y ayudamos a diseminarlos sin querer.
50 sombras de gris
La ardilla gris es nativa de algunas partes de América del Norte y fue traído a Europa como mascota. Se propagan rápidamente, desplazando a la ardilla roja nativa, que es más pequeña y más tímida. La ardilla gris sobrevive mejor a los fríos del invierno y se la considera extremadamente destructiva para los árboles autóctonos de Europa.
¿Té de hinojo?
El hinojo está diseñado para invadir, y no sólo nuestras tazas. Es una planta particularmente agresiva, que compite con las autóctonas por la luz, los nutrientes y el agua. Capaz de excretar sustancias que inhiben el crecimiento de otras plantas cercanas, al tiempo que se desarrolla en densidad y en altura (hasta siete metros).
Conejitos de Pascua por doquier
El conejo común fue introducido en casi todos los continentes hace mucho tiempo. Su legendaria facilidad para reproducirse los propaga como un reguero de pólvora. Puede afectar a las plantas, la composición del suelo y a ecosistemas enteros. Australia y otras islas que carecen de depredadores naturales tienen grandes problemas con estos dulces invasores.
Tortugas ninja
La jicotea elegante se conoce también como tortuga de orejas rojas. Procedentes de los Estados Unidos, estos reptiles se comercializan como mascotas, por lo que se han extendido por todo el mundo. Se han convertido en una de las especies más invasivas. Tienen mayores tasas de fecundidad, mayor tamaño corporal y pueden transmitir enfermedades a otras tortugas con las que compiten por la comida.
Plaga peluda
El zorro rojo, originario de Europa, se ha extendido más por América, África y Australia. Se trata de un pequeño cazador, por lo que, donde se encuentra de forma natural, es una especie clave en el manteniendo del número de roedores bajo control. En las zonas donde se ha introducido, como en Australia, donde no tiene depredadores naturales, se convirtió en una plaga destructiva.
Demasiado dulce para ser bueno
Las deliciosas frambueesas no son vecinos fáciles. Tienden a extenderse subterráneamente y a colonizar suelos fértiles, invadiendo el espacio de otras plantas autóctonas. Puede llegar a formar unos matorrales tan densos, que limitan el acceso de los animales al agua. Y atraen también aves invasivas y ratas.
Creo que he visto un lindo gatito
Hace más de ocho mil años los gatos conquistaron al ser humano con sus grandes ojos y su ronroneo, introduciéndose en hábitats a los que no pertenecían. Los gatos son depredadores eficaces y diferentes a otros animales: se alimentan, incluso cuando no tienen hambre. Los gatitos son responsables de la extinción de más de 33 especies autóctonas, entre aves exóticas, pequeños mamíferos y reptiles.
Invasores ante el espejo
Los humanos son básicamente mamíferos codiciosos que requieren gran cantidad y variedad de recursos para sobrevivir. Conocido también como el Homo Sapiens, tienden a sobreexplotar la tierra y el agua con técnicas avanzadas que provocan la extinción de muchas otras especies. Sus tasas de reproducción y el uso excesivo de los recursos puede representar un peligro para el futuro de su propia especie.